/ viernes 15 de noviembre de 2024

Acompañados somos más

En una entrevista radiofónica le preguntaron a Yayo Herrera, antropóloga, ecofeminista y educadora social, si en este trabajo de generar conciencia ambiental alguna vez sentía ecoansiedad, y respondió que no, porque siempre está rodeada de personas que quieren hacer el cambio.

Y creo que por ello es importante hacer comunidad, crear lazos, abrirnos a otras y otros que tienen sus propios proyectos, y conocer otras formas de andar y dar soluciones a problemas conjuntos.

El capitalismo nos quiere atomizados y sin esperanza ante los estragos que él mismo deja, como este cambio climático que parece imparable; pero ver lo que hacen en poblaciones indígenas, en colectivos comunitarios, redes de trabajo, grupos de divulgación, juntas vecinales, puede liberarnos de esa sensación de soledad, y retomar la convicción de que sí podemos hacer algo, no solos, que no lo estamos, sino en unidad.

“El capitalismo de esta crisis ecosocial mata, siempre lo hizo, pero ahora en este momento mata más”, dice Yayo Herrera y señala la urgencia de actuar y ponerle freno, porque bajo este panorama de emergencia ambiental, para el sistema capitalista, que es salvaje y aniquilador, lo que es descartable son las mismas vidas humanas. Y dentro de las vidas humanas es la población de a pie la que más “sobra”, la que más resiente los embates de un consumismo voraz que se lleva por delante al planeta.

El capitalismo nos hace consumidores y materia de consumo, desechos y reproductores del sistema, saqueadores y saqueados, y en este panorama urge una toma de conciencia ecosocial y esta debe ser impulsada por el trabajo colectivo.

Pero, ¿cómo hacer para no desesperarse?, ¿para no sentir que lo que se hace no importa?, me preguntaron recientemente en una charla en la jornada de Noche de las Estrellas organizada por la Sociedad Astronómica de Veracruz, en Xalapa, y claro, la esperanza a veces se desgasta y nos sentimos solos, pero justo creo que esa es la trampa del sistema, hacernos sentir solos para rendirnos, y no podemos darnos el lujo de rendirnos ante la crisis y la barbarie ecosocial que además viene con su racismo y fascismo de por medio. La respuesta, considero, es hacer comunidad, unirnos a otras y otros, acompañarnos, luchar contra el individualismo que traemos interiorizado y abrir la mano y la mente hacia otros proyectos. La realidad actual exige repensar la forma en como nos relacionamos y echar por la borda esta necesidad de encabezar, de imponer ideas e irnos trabajando para estar más dispuestos a construir en conjunto, a ceder, a sumar, a contribuir. No estamos solos en la intención de rescatarnos de la crisis ecosocial capitalista; hay que buscarnos; acompañados somos más.

El océano en mi Oreja

Este sábado 16 de noviembre a las 18 horas presento mi primera novela, El Océano en mi Oreja, en la librería La Rueca de Ghandi, ubicada en Xalapaños Ilustres 35, Centro, Xalapa. Habrá lectura de algunos capítulos, conversación, firma de libros y, claro, café para compartir. Me dará mucho gusto verles ahí.

csanchez@diariodexalapa.com.mx