La reciente participación de la presidenta Claudia Sheinbaum en el marco del G20, celebrada en Brasil, no solo posiciona a México en un escenario de diálogo internacional, sino que también refuerza su liderazgo en temas de sostenibilidad y cambio climático; destaca con un compromiso concreto: un ambicioso plan de reforestación como legado de su visión política y ambiental.
El G20, un foro que reúne a las principales economías del mundo, se convierte en un escaparate estratégico para proyectar ideas y propuestas con impacto global. En este contexto, la Presidenta presentó una iniciativa que busca trascender fronteras: un programa de reforestación masiva que no solo pretende mitigar los efectos del cambio climático, sino también generar un cambio cultural hacia el cuidado del medio ambiente.
El programa está alineado con los objetivos de desarrollo sostenible y el Acuerdo de París, dos referentes internacionales en la lucha contra la crisis climática. El programa de reforestación se enfoca en regenerar áreas degradadas, promover la biodiversidad y mejorar la calidad del aire, elementos clave para enfrentar las crisis ambiental y social que afectan a millones de personas.
Sin embargo, su propuesta no se queda en el ámbito ambiental. La reforestación también es una herramienta económica y social, ya que genera empleos verdes y fomenta la participación de comunidades rurales, especialmente en las regiones más marginadas de México. Esto habla de un enfoque integral, donde el desarrollo sostenible y la justicia social caminan de la mano.
No pasemos por alto que Claudia Sheinbaum ha demostrado, tanto en su trayectoria académica como política, que el medio ambiente es una prioridad ineludible. Como científica y política, ha trabajado en soluciones basadas en evidencia, y su paso por el G20 confirma su capacidad para convertir estas soluciones en políticas públicas de impacto global.
Su liderazgo no solo radica en la visión, sino en la acción. Durante su gestión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, impulsó iniciativas como la reducción de emisiones vehiculares, la electrificación del transporte público y la creación de áreas verdes urbanas. Ahora, busca replicar y escalar estos logros a nivel nacional e internacional.
El papel de Sheinbaum en el G20 también envía un mensaje claro: México está listo para liderar en la agenda ambiental global. En un mundo que enfrenta retos urgentes como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad, propuestas como la reforestación no solo son necesarias, sino indispensables.
Más allá del ámbito político, el anuncio de Sheinbaum representa una oportunidad para inspirar a otros países y líderes a actuar con determinación frente a la crisis climática. El G20, con su alcance y relevancia, es el foro ideal para que iniciativas como esta cobren fuerza y se conviertan en acciones concretas.
Aquí en Veracruz, cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena sembrando un árbol conforme a la región del estado en la que radicamos. En lo personal, llevo ya bastante tiempo regalando árboles en cada oportunidad que tengo porque sé que a cada persona, de los cientos a los que les doy uno, lo sembrará y lo cuidará con esmero. Si cada uno replicáramos la acción de sembrar un árbol en nuestra casa, en el parque más cercano, en un camellón; si nos regaláramos árboles, si nos sumáramos a cada jornada de reforestación, no solo abonaríamos a la misión y visión que tiene la Presidenta, sino a un Veracruz y México mejor.
@AniluIngram