México es un país de instituciones y de leyes, el problema es que a la primera, muchos las han mandado al diablo y nadie las respeta.
De ésta manera, con una facilidad pasmosa, producto de la repetición que es ya una constante, se reforma la ley para hacer legal algo ilegal. Cuidado porque según el escritor Mario Vargas Llosa, una de las amenazas a la democracia en América Latina, es precisamente la debilidad del estado de derecho, el terrorismo y el neopopulismo. Dirigente nacional de dos grandes partidos políticos, el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo, asegura que en el congreso sólo se presentan y aprueban las iniciativas del ejecutivo, las de los legisladores, se van a la congeladora.
En el sur, ahora se sabe que la suspensión o despido de medio centenar de técnicos y profesionistas fue un acto ilegal ya que éste tipo de acciones deben ser ratificadas por el Consejo de Administración de Pemex y derivaron de un funcionario menor que según los trabajadores despedidos ni cédula profesional tiene.
Bueno, como estarán las cosas que el Congreso local, expidió un nuevo dictamen para revivir un conflicto de hace 120 años que diera origen al surgimiento de Oteapan como municipio libre; el conflicto resurge, porque se pretende devolverle luego de más de un siglo parte de ese territorio a Chinameca. Ni modo, así pasa cuando sucede.
Los abogados litigantes en el antiguo Puerto México despertaron de su letargo para descubrir que en los tribunales se comercia con las leyes en lugar de atribuir a cada uno lo suyo, se fue el juez sexto de lo civil y ahora, van contra la titular de Conciliación y Arbitraje María de Jesús Ríos Blanco.
Otros que despertaron, fueron las estudiantes del Tecnológico de Minatitlán que aprovecharon su periódico mural para colocar en él, denuncias hasta el momento anónimas, de las proposiciones indecorosas, mensajes, piropos y miradas lascivas que les dirige personal administrativo y docente del plantel.
Atendiendo a la conseja popular de que más vale un mal arreglo que un buen pleito, los propietarios de la empresa OPCO que construyeron una planta de tratamiento químico para la planta de fertilizante de Pemex, decidieron entregársela para que inicien labores que le permitan obtener los recursos para cubrirles sus honorarios que ascienden a más de 200 millones de pesos.
Construida durante la administración de Alemán Velasco, la planta de tratamiento de aguas negras en Coatzacoalcos está por cumplir 15 años sin funcionar con lo que ya muchos se preparan para ofrecer una festividad en su honor con chambelanes, vals y toda la cosa.
Si para edificar un Hospital de Especialidades llevan 6años sin conseguirlo y un Hospital para la Armada de México cinco sin concluirlo muchos se preguntan, que pasará si el famoso coronavirus. Sugerencias y comentarios sogo51@hotmail.com