Durante la pandemia del Covid-19 fue necesario, por instrucciones de las autoridades sanitarias, mantenernos todos en nuestras casas, hacer trabajo a distancia y la suspensión de clases fue tal vez, junto con los fallecimientos de familiares y amigos, el impacto más severo que vivimos en ese año 2020.

El desajuste emocional de los jóvenes de secundaria y preparatoria fue evidente, algunos no pudieron reinscribirse, en tanto que otros reprobaron el año escolar, con todas las consecuencias que nos podamos imaginar.

Hoy se está celebrando en todo el mundo el Día Internacional de la Juventud, que fue designado por las Naciones Unidas y es importante significarlo, porque todos tenemos familiares que están en esa etapa de transición de la vida, que debemos apoyar con todo para que su formación continúe y tener mejores ciudadanos en una década.

Los que somos adultos solo tenemos que voltear al pasado y recordar lo importante que fue para nosotros esa época, llenos de energía, sueños y aspiraciones; en esa época comenzamos a dibujar nuestro perfil de lo que pensamos que nos convertiremos, aunque en algunos casos terminamos haciendo actividades que no fueron exactamente eso que habíamos pensado.

A esta juventud le toca la era digital que mucho le facilita las cosas, pero no pueden hacer de lado la lectura que es el soporte de las respuestas que tendrán en distintos escenarios, tal vez sin darse cuenta las aplicarán, porque esa información y aprendizaje ahí estará, así es que leer es un valor intangible que debemos seguir cultivando en estas nuevas generaciones.

Un solo día es insuficiente para dedicar toda la atención a la juventud, por lo que recomendable sería que además de las obras que llevan a cabo las autoridades municipales, estatales y federales, debieran existir programas específicos encaminados a los jóvenes que afortunadamente los vemos con mucho talento.

El ejercicio físico es un tema muy necesario e interesante que se ha venido haciendo de lado por algunas de esas administraciones que se mencionan, y es necesario observar que es también la formación de esos ciudadanos del mañana. Mente sana en cuerpo sano.

Hay muchos maestros del deporte que se han dedicado a otras actividades pero que bien podrían ser contratados para atender ese tipo de actividades que no podemos decir necesidad, aunque finalmente si lo sea, porque es parte del mantenimiento de la salud que se ha visto afectada en los últimos años de manera generalizada.

Sin alegorías podemos decir que la juventud es una responsabilidad de todos, es el equipo que viene atrás de nosotros y que en muy pocos años se harán cargo de diversas responsabilidades, por lo que hay que ver cómo apoyar la verdadera formación de este equipo que un día pasará a la primera división. Más claro ni el agua.