El doctor Tony Nader es un investigador y neurocientífico libanés formado en la Universidad de Harvard y el Tecnológico de Massachusetts. Su misión ha sido encontrar felicidad, salud y paz en la mente y el corazón de las familias. Ha dedicado su vida a buscar respuestas, indagando profundamente en la ciencia (medicina, psiquiatría y neurología), en las diversas interpretaciones de textos religiosos, el estudio de diferentes escuelas de filosofía, en la ciencia de la Conciencia y el desarrollo humano, y es un practicante experto mundialmente reconocido de la Meditación Trascendental.
Está en la búsqueda de significados frente a la calamidad, la desesperación, la culpa dirigida a uno mismo, el enojo hacia los demás, el resentimiento y la frustración, la inclinación ante un poder sobrenatural invisible; pedir perdón, alivio y tranquilidad, o incluso venganza. Todo esto se convierte en la subyacente “visión del mundo” que influye notablemente en lo que el ser humano hace y en cómo vive su vida.
Si lo anterior es el fundamento del pensamiento, sentimiento y comportamiento de las personas, esto alterar sus vidas. El Dr. Nader pregunta: ¿Podemos elegir? ¿Somos libres o esclavos del destino, de alguna fuerza desconocida, de las leyes de la naturaleza o de los designios de Dios? ¿O vivimos en un Universo caótico, sacudido por situaciones y circunstancias que escapan a nuestra voluntad? Como seres conscientes, queremos tomar el control de nuestras vidas, pero terminamos haciendo presunciones y practicando creencias consciente o inconscientemente.
El año pasado, en el Festival de Cine de Cannes, en el evento de Better World Fund, dio una conferencia titulada «La evolución de la humanidad, del “yo” al “nosotros”» donde explica por qué, desde la historia del Homo Sapiens hasta el futuro de la Inteligencia Artificial, tener un sentido del “nosotros”, de expandir nuestra conciencia más allá de nuestra propia individualidad, es de gran importancia para el futuro de la humanidad.
En su libro “Un océano ilimitado de la conciencia”, Aguilar, México, 2022, nos lleva a reflexionar sobre aquellos cuyo mundo es creado por un Dios omnisciente y omnipotente, conlleva varias reglas, rituales y formas de pensar, actuar, adorar y sacrificarse mientras se teme su ira o se refugian en su compasión. Por el contrario, otros conciben el universo como un desastre caótico de partículas interactivas y fuerzas físicas que conducen al orden por ensayo y error, caminan entre la legalidad, las costumbres, las tradiciones, los modales y competencias por la supervivencia del más apto, el más informado, el más consciente y alerta.
En el extremo están los que hacen lo que quieren, sin reglas preestablecidas, sin ley, sin responsabilidad, para quienes robar, matar, atesorar sin límites, les lleva a crear una jungla despiadada donde impera el más fuerte o la mafia más organizada. Entre la multitud de opiniones y creencias, el Dr. Nader se pregunta: ¿hay una verdad suprema universal? ¿Qué revela el enfoque científico? ¿Existe una cosmovisión, un paradigma, un denominador común que pueda conciliar la ciencia con la filosofía, la espiritualidad con el ateísmo, para explicar la coexistencia de los opuestos?
¿Es posible que el Universo tenga simultáneamente orden y caos? ¿Podría darse un diseño preestablecido que deje lugar a la evolución por prueba y error? ¿Es la libertad compatible con una ley determinista? ¿Podrían tanto el materialista como el idealista, el empirista como el científico, estar en lo correcto? Concluye diciendo que éstas y otras preguntas similares no quedaron en meras curiosidades para él, por lo que se dedicó a la indagación en varios campos que lo llevaron a tratar de entenderlas y resolverlas. El libro citado (y dos posteriores de reciente impresión), nos llevan por estos intrincados caminos de la naturaleza humana, Dios, el universo y su comprensión.
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