Para hablar acerca de lo que otras personas escriben se requiere tener idea de lo que es hacerlo. Así, se puede decir que escribir no es sencillo y que escribir con sencillez es tal vez de lo más difícil. Por eso hay que celebrar la decisión de quienes lo hacen y además están dispuestos a publicarlo.
Escribir es un gusto, un deleite, y seguro que también es un sueño. Muchas personas encuentran en leer, escribir, promover la lectura y hacer ediciones de libros o revistas de contenido literario, una forma de realizarse, de ocupar de buena manera su tiempo. Tal es el caso de Pablo García García, quien a través de un Grupo Cultural con sede en Papantla de Olarte, promueve diversas actividades culturales, entre las cuales destaca la participación de mujeres que tienen amor por la literatura escribiendo poesía, cuento y relatos para compartirlos.
El sábado 9 de este mes de junio presentaron en la Galería de Arte Contemporáneo del Instituto Veracruzano de Cultura el libro El manuscritode las hadas, que contiene cuentos y relatos breves. Explica el coordinador Pablo García que se convocó a escribir textos de 180 palabras, y aunque no todos tienen con exactitud dicha extensión, la variación es mínima. Pero lo más importante es que cada una de las participantes y los dos hombres incluidos al final, han expresado el sentir de sus vivencias, de sus anhelos y, se percibe claramente su deseo de expresarse mediante una pieza literaria con un valor como tal.
Por cierto, la gran mayoría de quienes dan a conocer sus textos en este libro son personas con antecedentes en estas lides de la escritura y en otras actividades relacionadas con las manifestaciones culturales y literarias. Las hay de un número considerable de entidades federativas de la República Mexicana, algunas que nacieron o residen en otro país, y por supuesto veracruzanas y veracruzanos. Se incluyen cuentos de 44 mujeres, dos hombres y tres pinturas de una mujer más.
Si bien todos los trabajos publicados en El manuscrito de las hadas son valiosos, sólo por dar ejemplos diré algunos de los títulos: Abadón (La décima plaga), Aviesa, Juchitán, Niño narrador, ¡Algún día será mío!, El columpio se mueve vacío, Minutos de ilusión, Huichol, Cuento, Marino, Hilario y muchos más. En cada uno se encontrará algo diferente, porque como dice su coordinador y prologuista: “Esta antología... rinde homenaje a la mujer que es capaz de mover el mundo con sus ideales”.
En fin, se trata de una obra en la que también se nota el esfuerzo editorial y el entusiasmo por lo que se hace. Localmente, la mano, espíritu y visión de Fabiola Aranza ha puesto su granito de arena para coordinar la presentación de este libro en Xalapa. Termino con las palabras de Andrés Salomón, uno de los presentadores, quien dijo que es un relato ameno que tiene las características enunciadas por el español Azorín: es breve y conciso. Así es que, estimados lectores, hay que adentrarse a El manuscrito de las hadas.