Este gobierno continúa destruyendo al país; la semana pasada decidió ponerles fin a siete órganos autónomos, bajo el argumento de un supuesto costo elevado de dichos órganos, además de señalar una supuesta duplicidad de funciones y la falta de resultados.
Pero los “otros datos” de este gobierno contradicen todo lo que argumentaron los legisladores de Morena y sus aliados, aventando datos como que, con la extinción de los organismos constitucionales autónomos, se reasignaron 15 mil millones de pesos a la educación, a la salud y a las universidades.
Pero sabemos que eso es completamente falso, porque el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año les hizo un recorte a estas siete entidades, dejándolo en un monto menor de 4 mil 422 millones de pesos, cuando este año fue de 5 mil 075 millones de pesos.
Pero esta decisión no solo se trata de presupuestos, sino que afecta sobremanera la vida de los mexicanos, porque es una decisión completamente regresiva en todos los ámbitos.
Lo que este régimen está haciendo es quitar de un plumazo los derechos democráticos que costó años tenerlos, y no solo eso, también está poniendo en un gran riesgo tratados internacionales que existen y nos está retornando cada día a la era de los gobiernos arbitrarios y autoritarios.
Porque con la extinción de los órganos autónomos este gobierno que nos lleva a la regresión y estará violando al menos siete capítulos del T-MEC, causando también un daño a las perspectivas de inversión, a los consumidores, a los ciudadanos y sobre todo al futuro del país.
Claro, sin mencionar que esta fatal decisión estará afectando a millones de mexicanos servidores públicos que se quedarán sin sus empleos. Acción que nos demuestra que este gobierno es un pésimo administrador.
Y aunque digan que los órganos autónomos eran onerosos y por eso ordenaron su desaparición, este gobierno sabe perfectamente que el presupuesto de esas instituciones no desaparece, y ese recurso irá directamente a las secretarías que las absorben; entonces no habrá ese supuesto ahorro, es otro engaño más de este régimen autoritario.
Lo que sí será más que evidente es que, con la extinción de estos siete entes, además del gran retroceso, se seguirá promoviendo la opacidad, la censura, el uso indebido de nuestros datos personales, el clientelismo y el adoctrinamiento educativo; es decir, vamos a la dictadura perfecta.
Pero la oposición seguirá alzando la voz, seguirá saliendo a las calles para decirles a los autoritarios que no permitiremos todos los retrocesos que están haciendo en la transparencia, en los consumidores y en la justicia; seguiremos defendiendo la autonomía y la poca democracia que nos queda.
*Diputado federal. PAN