/ jueves 27 de junio de 2024

La importancia del Poder Judicial

La palabra “judicial” tiene mala fama y muchas veces no se comprende pues está asociada con los policías. En México, como resultado de la mala educación, que para colmo es peor en estos días, son muy pocos los ciudadanos que saben que los Estados Unidos Mexicanos es una República constituida por tres poderes que se vigilan entre sí.

En una República, el gobierno está dividido para fortuna de los ciudadanos y nadie concentra todo el poder de gobernar, legislar y juzgar. Lo contrario a una República es la dictadura, el totalitarismo o la monarquía cuya principal característica es que un hombre o una mujer puedan sin consultar a nadie, decretar algo, hacer una ley y juzgar a los ciudadanos.

Pese a las trampas del gobierno actual como la compra de votos durante 5 años y las amenazas, Morena no tiene la mayoría calificada pues sólo sacó el 45% de votos y necesita al PT y Verde para impulsar las 20 reformas constitucionales entre las que se encuentra la reforma al Poder Judicial, que es el conjunto de ministros, magistrados y jueces que imparten la justicia en tribunales y salas.

Si logra Morena mediante “chicanadas”, conseguir lo que no logró en las urnas, podría cambiar la forma de elegir al Poder Judicial y con ello consumaría AMLO su sueño ser un dictador como Maduro, Diaz Canel o Daniel Ortega que dominan a los poderes con sus incondicionales en perjuicio de la libertad y democracia de sus países y que han postrado en la pobreza a venezolanos, cubanos y nicaragüenses. Ningún totalitarismo hace que las personas vivan mejor y se superen.

Lo que pretende el gobierno es que los ministros, magistrados y jueces no sean los mejor y más preparados sino lo más leales a la 4T, por ello quiere que sean electos por votos y no mediante exámenes pues sabe que su partido hoy en día tiene recursos para comprar votos.

Nadie que sea sensato pone a votación qué médico es el ideal para hacer una operación a un hijo, tampoco se somete a votación cuál albañil o mecánico es el indicado para realizar una obra o reparación y no se vota por qué maestro es el ideal para atender un grupo de niños. Lo mismo aplica cuando se trata de personas que tienen en sus manos juzgar a persona o al mismo gobierno. Lo ideal es que los juzgadores sean las personas más preparadas y experimentadas.

Morena ya ganó a la mala la presidencia, quiere apoderarse del Poder Legislativo y pretende controlar al Poder Judicial. Si lo logra con sus engaños estaremos todos sometidos a un totalitarismo y México perderá decenios de avances democráticos y republicanos donde el poder público está acotado, es decir, con contrapesos que evitan los abusos de los gobernantes.

Lo más importante es comprender que el Poder Judicial en prácticamente todo el mundo, menos en Bolivia, está integrado por los mejores juristas y especialistas en las diferentes ramas del derecho. Que no son electos mediante votos pues se perdería la imparcialidad ya que deberían su cargo a los que financiarían sus campañas y que no son los más carismáticos o populares sino los más firmes, imparciales, objetivos y profesionales.

La justicia se representa como una mujer fuerte con los ojos vendados, con una balanza en una mano y una espada en la otra o sea que no mira hacia quién está juzgando para no inclinarse a favor de nadie, que valora objetivamente las pruebas y que es firme en su veredicto. Si queremos un Poder Judicial así impulsemos su profesionalización y autonomía y evitemos que se vuelva una facción fascistoide morenista.

X: @basiliodelavega

La palabra “judicial” tiene mala fama y muchas veces no se comprende pues está asociada con los policías. En México, como resultado de la mala educación, que para colmo es peor en estos días, son muy pocos los ciudadanos que saben que los Estados Unidos Mexicanos es una República constituida por tres poderes que se vigilan entre sí.

En una República, el gobierno está dividido para fortuna de los ciudadanos y nadie concentra todo el poder de gobernar, legislar y juzgar. Lo contrario a una República es la dictadura, el totalitarismo o la monarquía cuya principal característica es que un hombre o una mujer puedan sin consultar a nadie, decretar algo, hacer una ley y juzgar a los ciudadanos.

Pese a las trampas del gobierno actual como la compra de votos durante 5 años y las amenazas, Morena no tiene la mayoría calificada pues sólo sacó el 45% de votos y necesita al PT y Verde para impulsar las 20 reformas constitucionales entre las que se encuentra la reforma al Poder Judicial, que es el conjunto de ministros, magistrados y jueces que imparten la justicia en tribunales y salas.

Si logra Morena mediante “chicanadas”, conseguir lo que no logró en las urnas, podría cambiar la forma de elegir al Poder Judicial y con ello consumaría AMLO su sueño ser un dictador como Maduro, Diaz Canel o Daniel Ortega que dominan a los poderes con sus incondicionales en perjuicio de la libertad y democracia de sus países y que han postrado en la pobreza a venezolanos, cubanos y nicaragüenses. Ningún totalitarismo hace que las personas vivan mejor y se superen.

Lo que pretende el gobierno es que los ministros, magistrados y jueces no sean los mejor y más preparados sino lo más leales a la 4T, por ello quiere que sean electos por votos y no mediante exámenes pues sabe que su partido hoy en día tiene recursos para comprar votos.

Nadie que sea sensato pone a votación qué médico es el ideal para hacer una operación a un hijo, tampoco se somete a votación cuál albañil o mecánico es el indicado para realizar una obra o reparación y no se vota por qué maestro es el ideal para atender un grupo de niños. Lo mismo aplica cuando se trata de personas que tienen en sus manos juzgar a persona o al mismo gobierno. Lo ideal es que los juzgadores sean las personas más preparadas y experimentadas.

Morena ya ganó a la mala la presidencia, quiere apoderarse del Poder Legislativo y pretende controlar al Poder Judicial. Si lo logra con sus engaños estaremos todos sometidos a un totalitarismo y México perderá decenios de avances democráticos y republicanos donde el poder público está acotado, es decir, con contrapesos que evitan los abusos de los gobernantes.

Lo más importante es comprender que el Poder Judicial en prácticamente todo el mundo, menos en Bolivia, está integrado por los mejores juristas y especialistas en las diferentes ramas del derecho. Que no son electos mediante votos pues se perdería la imparcialidad ya que deberían su cargo a los que financiarían sus campañas y que no son los más carismáticos o populares sino los más firmes, imparciales, objetivos y profesionales.

La justicia se representa como una mujer fuerte con los ojos vendados, con una balanza en una mano y una espada en la otra o sea que no mira hacia quién está juzgando para no inclinarse a favor de nadie, que valora objetivamente las pruebas y que es firme en su veredicto. Si queremos un Poder Judicial así impulsemos su profesionalización y autonomía y evitemos que se vuelva una facción fascistoide morenista.

X: @basiliodelavega

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