La derrota electoral desató una guerra interna en Acción Nacional bajo el tambaleante liderazgo de MARKO CORTÉS. Los tambores resuenan y las hachas se alzan junto con las antorchas.
En las filas albiazules, se comenta que el senador Damián Zepeda y la diputada Adriana Dávila, ambos voceros de la campaña de Xóchitl Gálvez, encabezan el motín y ya se sienten los nuevos líderes del partido. Damián ya lo fue y su gestión fue cuestionada. Adriana carece del respaldo de la militancia, pero esto no impide que vayan contra Cortés Mendoza.
La pregunta es si el dirigente nacional está haciendo mal en impugnar la elección y exigir un recuento de votos. Según sus cuentas, en 44 mil 578 casillas no se registraron los sufragios para el PAN. ¿Por qué estaría mal que el PAN responda con los mismos actos impulsados por Morena cuando no sale victorioso? Acción Nacional está haciendo su trabajo.
***
Esta labor, por cierto, no es una exageración ni una novedad, considerando que en comicios previos se han recontado los votos en hasta 70 por ciento de las casillas. Es probable que los números no cambien de manera significativa, pero es una tarea que debe hacerse ante la desconfianza sembrada en años anteriores por los mismos personajes que ahora ostentan el poder.
***
Hablando de derrotas no aceptadas. El Movimiento Regeneración Nacional quiere pelear la alcaldía Cuauhtémoc en la capital del país, donde la aliancista Alessandra Rojo de la Vega venció a la morenista Catalina Monreal.
Después de que se pidiera un recuento de votos en el distrito 12, la también activista llamó a la 4T a que “como gente sensata y demócrata acepten los resultados, porque las vecinas y vecinos escogieron, ellos decidieron y les ganamos, la victoria es contundente, que acepten, que no quieran el poder a toda costa”.
Luego de la revisión, todo apunta a que en el corazón de la ciudad se ratificará el triunfo de la coalición opositora. Dicen los que saben que todo apunta a una fría venganza contra don Ricardo, de la misma gente que piensa que los traicionó.
***
Que en Palacio Nacional ya causaron molestia las manifestaciones que la CNTE sigue haciendo en la capital del país, e incluso en estados como Oaxaca, a pesar de que se abrió un diálogo y se autorizó un incremento salarial de 13 por ciento.
De ahí que se haya llamado a personajes como el expriista Alejandro Murat a tomar cartas en el asunto pues, se recuerda, durante su mandato como gobernador en el sureste se evitó que las protestas llegaran a la Ciudad de México y, sobre todo, a la residencia del presidente López Obrador.
***
Tómelo como simples murmullos, lo que se dice entre los manteles de algunos comederos políticos. Comienza a circular la versión del futuro equipo de Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México.
Entre los nombres elegidos se encuentran Martí Batres Guadarrama en la Secretaría de Gobernación, Marina Robles García en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Quiahuitl Chávez en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Lázaro Cárdenas Batel estaría a cargo de la Secretaría de Energía, Susana Harp en la Secretaría de Cultura, y Julio Antonio Berdegué Sacristán en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
***
David Kershenobich asumiría la Secretaría de Salud, Andrés Lajous la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y Juan Ramón de la Fuente la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Altagracia Gómez Sierra se encargaría de la Secretaría de Turismo, Rosaura Ruíz de la Secretaría de Educación, y Omar García Harfuch de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Marcelo Ebrard estaría al frente de la Secretaría de Economía, Rogelio Ramírez de la O de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Tatiana Clouthier de la Secretaría del Bienestar, y Roberto Salcedo de la Secretaría de la Función Pública.