Todo principio ha tenido un gran sueño, una ilusión ineludible que como seres humanos nos puede volver indestructibles, el legado que recibimos de una patria nacionalista es la preservación de los usos y costumbres, de una identidad mestiza que nos identifica con las causas indigenistas; y no faltará gente que use el naco, indio, negro, y atropelle con su vituperio a la gente que cada cual considere diferente e inferior a su origen en teoría muy superior.
Las guerras cuando tienen un origen étnico, se convierten en disturbios salvajes, y que van guardando el resentimiento histórico de los pueblos, así en Medio Oriente hay movimientos claramente antijudaicos, y se dice como una proclama que el estado sionista se ha comportado igual que los nazis; aquí cabe analizar un poco el contexto histórico del conflicto, ya que poco después de la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial, es cuando se viene creando el estado Judío, se afianza a la ONU, a la OTAN, a los EU como el árbitro policiaco de todo el mundo, creando un sistema de seguridad que hubo de generar la vigilancia de la URSS contra los EU, y viceversa, claro está; se conjuntaron eventos clave como la guerra de Vietnam, el caso Watergate que haría renunciar al presidente yanqui Richard Nixon, pasando también en 1962 la crisis de los misiles que se instalaban en Cuba; todo ello generó especulaciones y roces muy ríspidos entre ideologías y culturas disímbolas, creando un sueño superlativo, lograr la paz aun y pese a las diferencias de fondo entre los líderes, los credos y para no romper los sueños intocables radicados en la paz universal, hubo de llegarse entre las partes involucradas a acuerdos de magnitudes fenomenales; uno de ellos ha sido el pacto de no invadir militarmente a Cuba, los yanquis se comprometieron en tal sentido, ello al haber desmantelado las instalaciones de lanzamiento de misiles balísticos en Cuba, ello por parte de la URSS.
No será fácil entender la dinámica de los sueños intocables, ya que detrás de cada pacifista, se cree que habrá unas cien gentes armadas en su contra; pero el ideal intocable perdura, y aquí en México la no injerencia en los asuntos de otros pueblos prevalece como una llamada a la conciencia social de todos. La presidenta Claudia Sheinbaum se inconformó con el litigio a Gustavo Petro, presidente de Colombia, ya que se le da un seguimiento judicial a un proceso electoral concluido, que de hecho se revive como un ardid para politiquear al presidente de allá al crear un ambiente de inestabilidad.
Hubo un sueño que permanece intocable, me refiero a uno de los dos grandes adalides en Latinoamérica, Simón Bolívar hablaba de la unidad de los pueblos latinos, comenzando por México y terminando hasta la Patagonia, afirmaba que veía venir en el nombre de la libertad la esclavitud de los pueblos en los que habitamos, y si bien hay un enorme paralelismo con los EU, al mismo tiempo existe una crisis que en la actualidad deberá desembocar en el reacomodo de los sueños intocables, y no se trata de una figura poética, en ello nos va la conjunción por lograr un orden global que ni rompa el espacio ajeno, pero que tampoco obstruya las ilusiones de progreso de las naciones con economías emergentes que estamos saliendo al escenario mundial como potencias eje del desarrollo humano, es el caso del México de hoy que adquiere una preponderancia geopolítica, industrial, social, política y demás que resulta vital para los EU, pero también para Rusia, China y sus aliados.
Los sueños intocables los veremos llegar con tecnología que tenga un basamento humano, filosófico, asistencial, creacionista en el pleno sentido del término, el “sistema es un aparato pela gatos” y por el cual se escudan los cobardes, los ineptos, la gente que no resuelve, los que complican todo y a todos. Debemos mantener la esperanza por un mejor mañana, un optimismo más allá de lo material, reflejado en lo “Divino, como preceptor de paz y concordia”.