Si nos preguntáramos por un modelo de hombre, aquél que tiene la esencia de lo mejor del género por su desapego a lo material y por su dedicación al propio hombre, a su libertad, seguro que uno de los más representativos es el héroe de la independencia de Cuba, José Martí.
Nunca será suficiente lo que podamos decir de hombres como José Martí. Revolucionario tenaz, periodista encendido, poeta original y maestro ejemplar. Dice Raimundo Lazo que cuando Martí trabajaba como maestro en Guatemala, por su elocuencia le llamaban “Doctor Torrente”. Sin embargo, su magisterio fue más amplio, se dedicó con empeño a ser formador de pueblos.
En cuanto a la creación en el campo literario, sobresalen cuatro libros de poesía del apóstol cubano: Ismaelillo, Versos libres, Versos sencillos y Flores del destierro, aunque su producción consta de muchos poemas más que no fueron incluidos en estos libros. Ismaelillo es un pequeño libro de solamente quince poemas que escribió para su hijo, pero de este libro dijo el crítico Pedro Henríquez Ureña que “inicia el modernismo en la lírica americana”. Casi todos estos poemas están escritos en la forma métrica popular llamada seguidilla.
El libro de Versos libres de Martí está integrado por cuarenta y seis poemas. Los críticos afirman que en estos versos resalta más lo clásico español que lo popular. De Versoslibres, el poeta cubano Cintio Vitier dijo que forman la región volcánica de la poesía de Martí y Justino Sarmiento algo parecido expresó, dijo: “En español nada hay que se parezca a esta salida de bramidos de Martí”. Estos versos están escritos en versos endecasílabos.
El libro de Versos sencillos consta también de cuarenta y seis composiciones que están numeradas, pero no tienen título específico cada una. La mayoría de estos poemas son reconocidos por las palabras de su primer verso. Están escritos en cuartetos octosílabos aconsonantados. Se consideran los poemas de mayor logro del poeta, es decir, como la obra cumbre del modernismo creado por Martí.
Entre todo lo que trajo consigo la Revolución en Cuba se encuentra lo que se conoce como la Nueva Trova Cubana, uno de cuyos exponentes principales es Pablo Milanés, ampliamente conocido por sus bellas canciones interpretadas por él mismo y por otros artistas. En mi colaboración del 13 de enero de 2015 hice referencia a su homenaje a José Martí. Pero en esta nueva aproximación me refiero en particular a ello.
Mediante una selección de poemas y versos representativos, Milanés grabó un disco de larga duración en acetato que ahora se puede encontrar en disco compacto. Su nombre es: Pablo Milanés canta a José Martí. El conjunto está compuesto por un poema de Ismaelillo que se llama El príncipe enano; cuatro poemas de Versos libres que son: Banquete de tiranos, Al buen Pedro, Amor de ciudad grande y Poética; seis poemas de Versos sencillos, a saber: Yo soy un hombre sincero, Mi verso es como un puñal, Si ves un monte de espumas, Vierte corazón tu pena, El enemigo brutal y Es rubia...el cabello suelto. Completa ese conjunto el poema Éramos, que no forma parte de sus libros principales.
El prócer Martí, resaltado por la Revolución, tiene un bello homenaje hecho por Milanés, uno de los grandes de la nueva trova cubana. Ojalá algunos lectores localicen el disco y lo disfruten.