Como veracruzana, hija de migrante y exdelegada de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Veracruz, he vivido en carne propia lo que significa tender puentes entre México y el mundo. Mi experiencia personal me ha enseñado que nuestro país no puede darse el lujo de permanecer aislado en un mundo cada vez más interconectado.
Durante los últimos seis años, México optó por el aislacionismo, alejándose de foros internacionales cruciales y debilitando nuestra presencia global. Si bien la reciente participación en el G-20 en Brasil representa un primer paso alentador, no podemos ignorar que seguimos guardando un silencio preocupante ante los regímenes autoritarios que oprimen a nuestros hermanos en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Desde mi posición como secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados, he presentado un paquete de veinte propuestas que buscan modernizar y fortalecer nuestra política exterior. Estas iniciativas nacen no solo de mi experiencia institucional, sino también de mi historia familiar y mi profundo arraigo veracruzano.
Veracruz ha sido históricamente la puerta de México al mundo. Desde nuestros puertos han zarpado no solo mercancías, sino también sueños, cultura y esperanzas. Como delegada de la SRE en Veracruz, vi de primera mano las necesidades de nuestros migrantes y sus familias. Por eso, entre mis propuestas destaca la creación de un Observatorio Binacional México-Estados Unidos de Movilidad Humana, que abordará la migración desde una perspectiva humanista y de derechos.
Como hija de migrante, entiendo que detrás de cada estadística hay historias familiares, sacrificios y anhelos. Esta experiencia personal me impulsa a proponer la modernización de nuestra infraestructura consular digital y una Estrategia Integral de Protección Consular que verdaderamente responda a las necesidades de nuestros connacionales en el exterior.
La diplomacia del siglo XXI requiere herramientas modernas. Por eso, mis propuestas incluyen la creación de un Centro de Inteligencia Geopolítica, el impulso a la diplomacia científica y marcos regulatorios para tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. No podemos seguir operando con estructuras del siglo pasado en un mundo que avanza a velocidad digital.
Ya presenté una reforma para lograr la paridad de género en el servicio exterior porque actualmente está integrado por solo un 31% de mujeres, tenemos que avanzar en el fomento a las industrias culturales creativas y la promoción de la cooperación internacional en materia climática, que son otros pilares fundamentales de mi propuesta. México debe recuperar su liderazgo en América Latina y proyectarse como un interlocutor serio y confiable en el escenario global.
Sé que la apertura al mundo no diluye nuestra identidad; la fortalece. Como legisladora, estoy comprometida a impulsar estas propuestas para que México recupere su lugar en el concierto de las naciones. Como mexicana, estoy convencida de que ha llegado el momento de dejar atrás el aislacionismo y abrazar una política exterior proactiva, moderna y a la altura de los retos globales.
El mundo necesita más México, y México necesita más mundo. Desde Veracruz, tierra de encuentros y puente natural con el planeta, seguiré trabajando para hacer realidad esta visión de un México más presente y respetado en el escenario internacional.
X: @lorenapignon_