/ domingo 1 de julio de 2018

Paradigmas, más allá de la adversidad

Escribir es, en principio, un compromiso con uno mismo. Luego, es la materialización de un gusto, un deseo, un propósito, un sueño. Finalmente, pienso, es dejar constancia de aquello que sentimos necesario evidenciar, bien sea para satisfacción propia o para encontrar lectores en quienes lo escrito sea de su agrado o contribuya a su reflexión.

En este espacio de análisis me he referido a algunas de las publicaciones de Angélica López Trujillo, autora de cuentos, relatos y obras de teatro, quien desde niña se fue formando el gusto por escribir y en los estudios de la escuela secundaria, en Ciudad Mendoza, fue acariciando con más fundamentos este deseo. La vida laboral, la responsabilidad familiar y la entrega social para servir a nuestros semejantes en comunidades y colonias hicieron que el papel de ella como escritora se fuera posponiendo.

Es al inicio de este siglo cuando se vienen casi en cadena los libros escritos por esta prolífica autora. Durante los años recientes hemos comentado varios de esos libros, entre ellos los cuentos de Corriendo tras el viento (2015), El vuelo del colibrí (2016) e Historias alrededor de la fogata (2017). Tiene publicado también el libro Un regalo del tiempo (2001) y Paradigmas (2011). Es a este último al que aquí me voy a referir.

Entre los diversos grupos con los cuales ha convivido la maestra Angélica se encuentran aquellos en los que de manera organizada participan personas de la tercera edad de la Ciudad de Xalapa y de la vecina congregación de Chiltoyac. Con personajes que corresponden a estos grupos se dio a la tarea de realizar entrevistas, captando con su lente analítica el retrato de unas historias de vida de 14 mujeres y un hombre que con tenacidad transformaron su existencia de sufrimiento y pobreza en satisfacción y dignidad.

López Trujillo es una defensora del papel de la mujer. En estos testimonios refleja con claridad su objetivo: darle voz a mujeres que fueron víctimas del oprobio masculino como hijas y/o esposas, logrando después de varios años salir adelante por sí mismas con decoro, convirtiéndose en ejemplos dignos en la sociedad. Desfilan por estas páginas alfareras, cortadoras de café, vendedoras de antojitos y de otras ocupaciones en las que han demostrado su valía.

Paradigmas es un libro en el cual el maestro Delfino Velasco Cruz (1937-2009), esposo de la escritora y también oriundo de Ciudad Mendoza, puso su empeño para que se llevara a cabo. Ya no le tocó verlo impreso, pero el libro ha quedado como otro testimonio de una lucha de Delfino y Angélica por sus ideales.

Paradigmas rescata del anonimato las vidas de gente sencilla que hizo de su existencia un acto prácticamente heroico. Seguro no habría alguien más que se fijara en estas personas para proyectarlas al porvenir. Angélica López Trujillo lo ha hecho porque es parte de su sensibilidad. Actualmente, esta incansable mujer trabaja en nuevas historias que próximamente leeremos.

cesarli03@outlook.com




Escribir es, en principio, un compromiso con uno mismo. Luego, es la materialización de un gusto, un deseo, un propósito, un sueño. Finalmente, pienso, es dejar constancia de aquello que sentimos necesario evidenciar, bien sea para satisfacción propia o para encontrar lectores en quienes lo escrito sea de su agrado o contribuya a su reflexión.

En este espacio de análisis me he referido a algunas de las publicaciones de Angélica López Trujillo, autora de cuentos, relatos y obras de teatro, quien desde niña se fue formando el gusto por escribir y en los estudios de la escuela secundaria, en Ciudad Mendoza, fue acariciando con más fundamentos este deseo. La vida laboral, la responsabilidad familiar y la entrega social para servir a nuestros semejantes en comunidades y colonias hicieron que el papel de ella como escritora se fuera posponiendo.

Es al inicio de este siglo cuando se vienen casi en cadena los libros escritos por esta prolífica autora. Durante los años recientes hemos comentado varios de esos libros, entre ellos los cuentos de Corriendo tras el viento (2015), El vuelo del colibrí (2016) e Historias alrededor de la fogata (2017). Tiene publicado también el libro Un regalo del tiempo (2001) y Paradigmas (2011). Es a este último al que aquí me voy a referir.

Entre los diversos grupos con los cuales ha convivido la maestra Angélica se encuentran aquellos en los que de manera organizada participan personas de la tercera edad de la Ciudad de Xalapa y de la vecina congregación de Chiltoyac. Con personajes que corresponden a estos grupos se dio a la tarea de realizar entrevistas, captando con su lente analítica el retrato de unas historias de vida de 14 mujeres y un hombre que con tenacidad transformaron su existencia de sufrimiento y pobreza en satisfacción y dignidad.

López Trujillo es una defensora del papel de la mujer. En estos testimonios refleja con claridad su objetivo: darle voz a mujeres que fueron víctimas del oprobio masculino como hijas y/o esposas, logrando después de varios años salir adelante por sí mismas con decoro, convirtiéndose en ejemplos dignos en la sociedad. Desfilan por estas páginas alfareras, cortadoras de café, vendedoras de antojitos y de otras ocupaciones en las que han demostrado su valía.

Paradigmas es un libro en el cual el maestro Delfino Velasco Cruz (1937-2009), esposo de la escritora y también oriundo de Ciudad Mendoza, puso su empeño para que se llevara a cabo. Ya no le tocó verlo impreso, pero el libro ha quedado como otro testimonio de una lucha de Delfino y Angélica por sus ideales.

Paradigmas rescata del anonimato las vidas de gente sencilla que hizo de su existencia un acto prácticamente heroico. Seguro no habría alguien más que se fijara en estas personas para proyectarlas al porvenir. Angélica López Trujillo lo ha hecho porque es parte de su sensibilidad. Actualmente, esta incansable mujer trabaja en nuevas historias que próximamente leeremos.

cesarli03@outlook.com