En la actualidad, por los efectos secundarios de una medicina, nos encontramos imposibilitados para caminar dentro de casa y mucho menos en la calle, razón por la cual hemos recurrido a conocidos y amistades para enterarnos de los problemas de la ciudad, tomando como pauta lo narrado en nuestra colaboración anterior, para cumplir con nuestro propósito.
Así el propietario de una tiendita, amigo nuestro, nos hizo los siguientes comentarios: “Yo creo que debo comenzar por casa y no como el presidente por los migrantes que, si bien es cierto que son humanos, también es cierto que en el país hay muchos desempleados.
“Como usted sabe, al frente tengo una mesa donde coloco algunas mercancías para su venta. Como sobresalía unos diez centímetros me querían multar con 600 pesos, como me opuse, argumentando que no había recibido aviso de que eso estaba prohibido, para corregirlo me pidieron 50 pesos y un refresco. ¿Qué a eso no se le llama corrupción?”
¡Claro! Le respondimos y eso que en este sexenio se iba a acabar con ella.
En la colaboración anterior mencionamos la necesidad de arreglar los baches de algunas calles, como el tramo de Revolución, entre Juárez y Poeta, hoy podemos decir que la queja es generalizada por toda la ciudad, a tal grado que una persona exclamó: “¡Que arreglen las calles con nuestros impuestos!”. Lo que no se hace.
Nos hemos enterado que una persona de la Plan de Ayala ha solicitado la pavimentación de la calle Álvaro Obregón y el Andador Verano, y en el Ayuntamiento sólo le han dado largas de tres meses cada una, sin darle una fecha exacta. El argumento es que no hay dinero, sin embargo alguien les informó que el alcalde devuelve las participaciones federales para no hacer ninguna obra en la ciudad. Si esto es cierto, debería dejar el lugar para que otra persona con los conocimientos necesarios lo ocupe y se dedique a trabajar por la ciudad. Debemos aclarar que nosotros debemos ser descartados, pues carecemos de los conocimientos necesarios.
En cuanto a la basura, insistiremos una vez más todos y cada uno de nosotros, los habitantes de Xalapa debemos hacer lo posible por separarla, en casa en biodegradable u orgánica y la inorgánica o de objetos sólidos.
Los camiones recolectores deben hacerlo por la noche ya que hay menos tránsito y no interrumpen la circulación. Ignoramos el porqué, en la calle Justo Sierra esquina con la Privada de Arteaga quitaron el horario en que se podía sacar la basura sin que pasara la campana. Y ya que hablamos de basura, se nos mandó una serie de fotos del interior del Panteón Xalapeño en las que puede apreciarse los montones de basura que son unos focos de infección, por lo que el alcalde debería mandar a recogerlos para no contaminar a quienes viven en los alrededores del panteón, entre ellos los habitantes de la colonia Progreso. Continuaremos en otras colaboraciones. ¡Salud!