/ lunes 25 de diciembre de 2023

Que nos lleve el tren

Fue toda una serie de sentimientos ver la inauguración el pasado 15 de diciembre del Tren Maya, una obra que fue realizada en tiempo récord para sus dimensiones, pues le tomó cinco años. Por una parte, vimos la primera entrega de una de las obras más representativas, y quizás la más importante, de toda una serie de magnas obras realizadas por la administración de Andrés Manuel López Obrador, y me refiero a obras que van desde una refinería, los aeropuertos internacionales, presas, el tren suburbano México-Toluca, un tren interoceánico del Istmo, y ahora, un tren que recorrerá mil 500 km a lo largo de la península de Yucatán para llevar bienestar a toda aquella región.

La principal diferencia entre una empresa pública y una empresa privada es que la primera tiene un objetivo social mientras que el segundo un objetivo económico, es decir, mientras a la primera le interesa que un derecho sea beneficio para todos los ciudadanos asegurándolo con el dinero de nuestros impuestos, la segunda se interesa en generar ganancias para solo unos pocos. Nadie niega el derecho de la gente a buscar ganancias, pero por esto mismo, el Estado debe involucrarse para asegurar que los ciudadanos tengan acceso a derechos como el trasladarse a precios accesibles, priorizando sus derechos ante las ganancias.

El Tren Maya representa el desarrollo para toda una región. Analistas recientemente afirman que la creación de obras como el tren transístmico, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya hicieron que por primera vez en la historia del país el PIB de la región sureste creciera más rápido que el PIB de la región del norte. Seguramente el Tren Maya traerá muchos más beneficios a toda una región olvidada por los gobiernos anteriores, no sólo por la movilidad turística, que abarcará hasta Campeche en este circuito donde la principal atracción es la Riviera Maya, sino porque también habrá una generación económica con los nuevos hoteles a lo largo del circuito, lo cual generará consumo local y habrá trabajos en los nuevos museos y espacios arqueológicos que se abren. Así como el ferrocarril fue clave en la Revolución Mexicana, el Tren Maya lo será para el sur del país.

En redes sociales, como siempre, salieron fakes, es decir, noticias falsas, todas con la finalidad de empañar lo que realmente es una gran celebración. Esto no es nuevo. Desde la construcción del Tren, la manipulación en redes sociales apuntó enormemente a “descarrilar” la obra. Pero la mayoría de los mexicanos, comenzando por la gente de aquella región, reconoce que la vuelta del tren de pasajeros representa nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo, es decir, que se elevará el bienestar de todas y todos.

La verdad, ya estamos esperando subirnos y nos lleve el tren al crecimiento y desarrollo. ¡Ánimo!