El liderazgo de Jorge Romero en el PAN, bajo el lema “Unir, renovar, ganar,” representa una oportunidad vital para reorientar y consolidar su papel como una fuerza política capaz de influir en el destino de México. Este enfoque plantea un cambio de paradigma, apostando por la cohesión interna y el fortalecimiento de la identidad panista para lograr un partido unido, moderno y competitivo en las urnas.
Unir es el primer pilar de esta visión y, probablemente, el más crucial. En tiempos recientes, la fragmentación y las divisiones internas han debilitado a Acción Nacional, desviando recursos y energía que deberían estar dirigidos hacia los grandes problemas del país. La unidad en el PAN no solo significa evitar conflictos internos, sino también fomentar una colaboración profunda entre sus liderazgos locales y nacionales. Fortalecer esta cohesión interna brindará al partido una posición desde la cual pueden oponerse con mayor firmeza a políticas que consideran equivocadas, al tiempo que presentan alternativas sólidas. La unidad le permitirá al PAN ofrecer una propuesta más coherente y atractiva para quienes buscan un México con una visión clara y organizada para el futuro.
El segundo pilar, renovar, refleja la necesidad de modernizar el partido y adaptarlo a los desafíos actuales, sin perder los principios que históricamente han definido su identidad. La renovación implica un cambio tanto generacional como ideológico, donde nuevas caras y nuevas ideas sean valoradas y promovidas, además de mantener un enfoque en los valores panistas tradicionales de libertad, justicia y democracia. En este sentido, el PAN debe abrir espacios para liderazgos emergentes que puedan representar los intereses de una ciudadanía cada vez más diversa y demandante. Renovar no es renunciar a los principios; es revitalizarlos para que sigan siendo relevantes en una sociedad en constante transformación.
Finalmente, el lema culmina con ganar, un objetivo que va más allá de lo electoral y representa la aspiración de construir una verdadera alternativa de gobierno que sea capaz de responder a las demandas sociales. Ganar implica también recuperar la confianza de los ciudadanos mediante la transparencia, la eficacia y la cercanía. No se trata únicamente de obtener cargos o sumar victorias, sino de ganar credibilidad y respaldo al demostrar un compromiso firme con las causas ciudadanas y el bienestar colectivo. El PAN debe mostrarse como una opción clara para los ciudadanos que buscan un México más seguro, justo y próspero.
En conclusión, el liderazgo de Jorge Romero como presidente nacional del PAN bajo “Unir, renovar, ganar”, es una ruta que tiene el potencial de fortalecer al partido y de convertirlo en un motor de cambio positivo para México. Al trabajar en la unidad, apostar por la renovación y enfocarse en ganar, el PAN puede llegar a convertirse en una alternativa confiable y sólida frente a la ciudadanía, ofreciendo un contrapeso y una opción viable para los desafíos que enfrenta nuestro país.
