/ martes 16 de agosto de 2022

Veracruz, con 24 productos básicos más económicos

Para nadie es un secreto que la inflación en México ha seguido creciendo y que durante julio de 2022 alcanzó su mayor nivel desde el 2000, porque tuvo un incremento en los precios de 8.15% respecto al año anterior, fue la tasa más alta desde diciembre de 2000, cuando la inflación anual registrada fue de 8.96%.

La clase trabajadora ha resentido el impacto con un gran desequilibrio, porque mientras que los precios de los productos básicos continúan al alza, los sueldos y salarios apenas se incrementaron para cubrir los gastos más elementales y seguir padeciendo el encarecimiento.

La inflación anual acumuló 9 meses consecutivos con un nivel superior al 7%, superando por más de 3 puntos porcentuales el rango establecido como meta por el Banco de México (de 3% +/-1%).

En julio de 2022, la inflación anual reflejó incrementos sustanciales en alimentos, bebidas y tabaco (+12.09%) y productos como frutas y verduras (+16.16%), así como productos pecuarios (+15.96%).

En medio de todo ese incremento ayer apareció la información acerca de que la región sur del país tiene el precio más económico en los 24 productos de mayor consumo entre las familias mexicanas, según lo informa el procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla.

La lista de los 24 productos de mayor consumo que son más baratos en dicha región del país, comprendida por Veracruz, Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, son los siguientes:

Aceite vegetal comestible, arroz en grano, atún en aceite, azúcar estándar, bistec de res, cebolla blanca, chile jalapeño, chuleta de puerco, frijol negro, huevo blanco, jabón de tocador y jitomate.

En esa misma lista aparecen leche pasteurizada, limón, manzana, plátano, pan blanco de caja, papa blanca, papel higiénico, pasta para sopa, pollo entero, sardina en tomate enlatada, tortilla de maíz y la zanahoria grande.

Aunque la Profeco no especifica el precio exacto de esos productos, deja claro que continúa monitoreando el costo con que se ofrecen esos productos al público y eso se convierte en un parámetro para evitar los abusos de algunos empresarios que aprovechan la inercia del incremento para obtener mayores ganancias. Más claro ni el agua.