Arte Sacro en Naolinco de Victoria es un hermoso libro, en cuyo interior brilla hasta el más mínimo detalle —saldo de una exhaustiva investigación—, que develó recientemente su autor Jaime Cuevas Escobar, teniendo como marco el majestuoso y antiguo Palacio Episcopal de Xalapa.
Un meticuloso programa de mano se puso en marcha con puntualidad inglesa y en él hubo desde la rigurosa bienvenida hasta un carnet de excelsa música, con plegarias a la virgen María —de letra y música de naolinqueños de cepa como Mario del Tránsito Cocomarola, autor de Bendita sea tu pureza— y clásicos villancicos interpretados por la soprano Edna Lisbeth Vázquez, acompañada al piano por María de Jesús Cuevas Mesa.
La presentación de la obra no pudo ser más que propicia para esta temporada de recogimiento y reflexión, brotando en el íntimo brindis de honor las más sinceras felicitaciones hacia su autor, quien se acompañó de su familia, amistades y gente cercana para celebrar la realidad de su sueño largamente acariciado.