Actualmente se sabe y acepta que la focalización del pensamiento en beneficio del organismo ayuda a la sanación, siendo el cuarzo un intermediario más en el beneficio de la armonía celular, rota por los bloqueos mentales que estimulan la emisión de pensamientos "basura" que en nada nos ayudan y por el contrario, favorecen la infelicidad y la enfermedad. Los expertos en el tema indican que hoy día se puede recuperar la armonía y canalizar mejor nuestra energía.
La moderna ciencia descubrió la potencia del cuarzo, mientras la milenaria enseñanza mantuvo oculto el secreto de su función en relación con el ser humano, la que ahora es revelada. El color, el aroma, el sonido y los cristales fueron utilizados ampliamente como agentes de sanación por civilizaciones antiguas tan importantes como la inca y la maya y desde hace varios años la ciencia medica ha empezado a utilizarlos con gran éxito.
Hablan los expertos
En Xalapa hay diversas personas dedicadas a la divulgación de esta técnica que en la mayoría de quienes la practican con fines curativos indican que una sesión dura hasta una y en la cual el paciente adquiere una sensación de relajamiento total. Actualmente la cantidad de personas que creen en los poderes y propiedades de los cuarzos va en aumento porque argumentan “son su principal fuente de energía en el estudio, en el trabajo u en cualquier otro uso”.
El cuarzo funciona como un circuito de energía que absorbe y transmite la energía cósmica al ser humano. “Es un agente intermediario destinado a ayudar al hombre en la armonía celular y en su despertar mental al conectarlo por medio de la mente con la octava superior de la luz. Todos son útiles, lo mejor es utilizar uno que a uno lo atraiga, llevarlo como colgante con fe y a ratos sentir su energía que nos va armonizando, relajando y revitalizando” expresa Elizabeth Masagge durante la entrevista.
Cuarzo rosado: Su coloración se debe al manganeso que contiene y la misma va desde el rosado pálido hasta el rosado fuerte. Antiguamente fue asociado con Venus, diosa de la belleza y el amor. El meditar con una de ellas nos hace mas receptivos a la belleza y a la armonía inherente a la naturaleza. Amatista: Recorre todas las gradaciones del violeta. Su coloración se la da el hierro, el manganeso y el titanio que contiene.
Ágata: Viene en diferentes matices de castaño , blanco y gris. Promueve la autoestima y nos mantiene equilibrados y ayudándonos a creer y desarrollarnos como seres humanos. Ojo de Tigre: dorada y marrón debido a la presencia de asbesto en ella. Nos ayuda a estar alerta a nuestras propias necesidades y a las de los otros, a comprendernos mejor y a relacionarnos correctamente con otras personas.