La artista visual Tania Esponda Aja nos platica de su pasión por el arte; ha estudiado en distintas instituciones artísticas en México, Italia y EU de la mano de varios maestros que le enseñaron diversas técnicas.
¿En qué momento te diste cuenta que querías dedicarte al arte y por qué?
El arte es una vocación, y para toda vocación hay un llamado. Crear es algo que me hizo sentir viva, me dio un sentido de pertenencia y satisfacción indescriptible, así que me di cuenta que no me quedaba de otra, eso era lo que quería seguir haciendo el resto de mi vida.
¿Dónde estudiaste?
Tengo varios estudios, incluso una maestría. En lo que se refiere al arte, he estudiado en distintas instituciones artísticas en México, Italia y Estados Unidos de la mano de varios maestros que me enseñaron diversas técnicas directamente en sus estudios.
¿Qué es lo que te interesa de la pintura?
Me entusiasma trabajar en diferentes medios. Actualmente trabajo con escultura, pintura y fotografía, todos bajo el tema del vino.
Mi especialidad es la escultura, el trabajar 360 grados es algo que me ha traído muchas satisfacciones a través del tiempo y tengo ya esculturas hechas con vino también.
Pero cuando empecé a experimentar con vino lo más natural que surgió fue la pintura, me tomó más de un año crear y perfeccionar la técnica, son procesos que toman tiempo y que me permiten apreciar la forma en la que el vino evoluciona en el lienzo.
Mi último trabajo es con fotografía. Utilizando un microscopio digital avanzado, pude apreciar el mundo dentro de cada gota de vino y crear imágenes únicas. El vino es algo vivo y se encuentra en constante cambio, por lo que son imágenes únicas e irrepetibles.
¿En qué momento te diste cuenta que podías pintar con vino?
El vino data del origen de la civilización, su historia es vasta y su evolución ha ido a la par de la naturaleza, influenciado por el clima, las guerras, la economía, las culturas, eso fue haciendo que me interesara cada vez más y me surgió la inquietud por hacer una colección basada en el tema.
Fue entonces que me metí a estudiar un diplomado en vino para conocerlo más, y mientras estudiaba el tema me di cuenta de la profundidad, la versatilidad de emociones, historia y tradición en cada botella que podían ser plasmadas en los lienzos. Así que mientras estudiaba el tema experimentaba en el estudio.
¿Por qué elegir el vino y no otro material?
El arte, la pintura, deben de venir desde la honestidad, y para mí el vino siempre ha tenido esa misma cualidad. Toda la versatilidad, reto y sentido que conlleva el trabajar con algo que está vivo y que sigue evolucionando.
¿Qué es lo que te interesa que el vino transmita en tus obras?
Mi pasión por el vino, su historia y tradición. Así como mi pasión por los símbolos y el lenguaje tanto abstracto como tipográfico.
Un filósofo francés (Gilles Deleuze) define “Kairós” como “Un momento único e irrepetible que no es presente sino siempre está por llegar y siempre ya ha pasado.” Eso es lo qué pasa con una botella de vino para mi.
Quiero que el vino dure para siempre, dándole una nueva transformación: arte.
¿Cuáles son los vinos que utilizas para pintar?, ¿es importante el varietal?
Claro que el varietal es importante, es su ADN. En los diferentes procesos de experimentación me he dado cuenta de la importancia del color de cada una de las cepas, así como su diferencia en vendimias, años, suelos y marcas,así que cada una de las obras lleva detrás años de historia y tradición.
Ahora me estoy enfocando mucho en el vino mexicano, quiero que al llevar mis obras al extranjero estas sean un reflejo de nuestra tierra y nuestras tradiciones.
¿Tienen que tener algún tratamiento especial o van directo al lienzo?
Sí, al principio llevan una mezcla de imprimaturas que fui desarrollando en el periodo de experimentación. De ahí las capas de vino se van agregando poco a poco en periodos desde 4 a 9 meses, porque se realizan mediante un proceso de absorción lento y natural durante semanas, en las que voy tratando de controlar al vino y su absorción (que nunca puede ser totalmente controlada), terminando con una capa de resina que le da permanencia a la obra y encapsula los ingredientes orgánicos del mismo (sobretodo el sedimento).
¿Qué es lo que más te gusta del vino?
Me gusta la parte poética del vino, el hecho de que es algo vivo, que cambia y evoluciona. Que si abres una botella un día es completamente diferente que años después, mostrando toda la historia detrás de un proceso que tomó siglos en perfeccionarse.
La lucha en todos los aspectos inspira a crear arte, y en el caso del vino, las vides que están plantadas en suelo más complicado son las que dan los mejores vinos. El arte es también una lucha del interior con el exterior, de la gravedad con la imaginación y, en el caso de las obras en las que estoy trabajando con vino, una lucha entre los materiales mismos que logran diferentes matices de vida.
¿Cuál es tu vino favorito cuando bebes?
Mi vino favorito…. es como escoger una sola obra de arte favorita!!!! La verdad tiene mucho que ver con el momento y la compañía. ¡Definitivamente los mejores vinos son los que se comparten!