En las escuelas esotéricas el conocimiento se enfoca al estudio de la reflexión sobre el tema que se esté estudiando. La filosofía gnóstica es uno de estos conocimientos que se dedica al estudio no únicamente razonable, ya que va más allá, abarcando las cosas del espíritu. En 1945, en Nag Hammadi, Egipto, fueron descubiertos unos pergaminos que durante milenios habían permanecido ocultos en una cueva. Se trataba de evangelios gnósticos, los cuales contenían enseñanzas de los apóstoles de Jesús de Nazaret y daban a conocer que su maestro había sido gnóstico, como lo indica el evangelio de Felipe, cuando refiere que el salvador besaba constantemente en la boca a Magdalena, porque ella era su compañera sentimental, además de ser la dirigente del gnosticismo femenino.

Hoy en las instalaciones del Instituto Gnóstico de Antropología —calle Úrsulo Galván número 124, zona centro de esta ciudad de Xalapa— iniciaré un ciclo de conferencias en las que trataré los temas “Introducción a la Gnosis”, “El despertar de la conciencia”, “El viaje astral”, “El fenómeno ovni”, “Los chacras y su despertar”, “Meditación trascendental”, “Kundalini Yoga”, “Cómo trabajar con los ángeles”, “Transmigración de las almas”, “La magia de Egipto”, “Los espíritus de la naturaleza” y “El dominio de la mente”.

Los días de conferencias serán martes y miércoles a las 8 de la noche, y la entrada es libre. La Gnosis enseña a conocerse a sí mismo para hacer a un lado la ignorancia, que es la causa de todos los males que aquejan a la humanidad. Conócete a ti mismo y conocerás y dominarás al Universo, reza un refrán que es muy conocido entre los estudiosos que buscan trascender niveles materiales y espirituales. ¿Quién soy?, ¿Qué hago?, ¿Por qué existo? La Gnosis enseña el camino para comprender estas inquietudes.