La humanidad debe honrarlas, porque gracias a su negatividad de practicarse un legrado, prefirieron correr el riesgo, y con el tiempo esas criaturas aportaron a la humanidad un legado, que bien ha sido en la música, ciencia o amor hacia toda la humanidad. Emilia Kaczorowska tenía casi 40 años de edad, y pasaba por graves problemas monetarios. Vivía en pobreza extrema cuando se embarazó, y le recomendaron que abortara, porque la situación no estaba como para tener un hijo más. Ella hizo caso omiso y siguió adelante con su embarazo. El 18 de mayo de 1920, dio a luz a Karol Wojtyla, en la ciudad de Wadowice, Polonia. Ese niño en 1978 se convirtió en el Papa Juan Pablo II.

El Papa viajero y el más querido en toda la historia de los Papas. Steve Jobs, el magnate fundador de Apple, sabía que era hijo adoptado, y esperó hasta que su madre adoptiva, Clara Jobs falleciera. Sólo así buscó a su madre biológica Johanne Schieble y cuando la tuvo al frente, le dio las gracias porque no lo había abortado, y haberlo darlo en adopción, le permitió vivir.

Roberto Gómez Bolaños, relató que cuando su madre estaba embarazada, sufrió un accidente y se lesionó el vientre. Los médicos le recomendaron que abortara, pero ella se negó rotundamente. El mundo conoció al cómico mexicano “Chespirito”, que por décadas hizo reír a generaciones en América, Europa y Asia.

Sus programas siguen siendo del gusto actual. María Dolores de los Santos Aveiro, a los 30 años de edad quería abortar, pero el médico le aconsejó que no, porque esa criatura con el tiempo sería la alegría de su casa. Hoy día, ese niño es la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, crack del futbol mundial y la estrella del mundial de futbol soccer, Rusia 2018. A estas personas, la vida les tenía preparada la misión de demostrar al mundo que, en las peores adversidades, se brindan las mejores oportunidades.