El ser humano es la máquina más perfecta que existe en el Universo. Pero es tan compleja, que a pesar que el hombre es el rey y sacerdote de la naturaleza (Melquisedec), suele destruirse a sí mismo, producto de la ignorancia y necedad al creer que a él nada de lo que ve a su derredor puede sucederle.
Vivimos en una sociedad, donde impera la ley del más fuerte, y a esto se le llama civilización. El fuerte abusa del débil. El mañoso pone trampas para salirse con sus felonías y quienes actúan de buena fe deben cuidarse de este tipo de gente a la que no le importa el método que emplee, con tal de salirse con la suya.
El gran pensador Mahatma Gandhi fue un ejemplo de lo que es ser ético. Su política de “no violencia” le llevó a sacudirse del yugo de los ingleses, logrando una India libre y soberana. Pero de inmediato surgieron los problemas. Esto ocasionó que India se dividiera formando Pakistán. Esto no es lo que quería Mahatma, pero entre los seres humanos todo es posible. Decía Gandhi, que los factores que destruyen al ser humano son: “La política sin principios, la riqueza sin haber luchado por obtenerla y la sabiduría si no se tiene un carácter fuerte. Disfrutar de las cosas, sin compromiso alguno. Los negocios, si no se tiene ética. La ciencia sin humanidad, y la oración sin caridad”.
Somos responsables de todo lo que nos sucede por haberlo sembrado. Veámonos frente a un espejo. Somos nosotros quienes nos reflejamos en él. Sonreímos, saludamos, bailamos, nos enojamos, es la imagen que proyectamos, y la misma vida suele regresárnosla.
La actitud que se tome ante la vida es la misma que la vida tomará ante nosotros. Quien quiera amor, que lo siembre. Las cosas son muy sencillas, sólo que acostumbramos a hacerlas difíciles.
Extrañamos a alguien, llamémosle. Quiero compartir con alguien, hay que invitarlo. Pido comprensión, empecemos por ser pacientes. Hay dudas, pregunta. Algo nos gusta, cuidémoslo. Estar vivo no es lo mismo que vivir. La vida no son los años. Cada quien elige su propia vida y nadie más es responsable por ello.