La palabra infierno (del latín infernus) significaregión inferior. Se dice que es un lugar de sufrimiento, donde lasalmas entran a cumplir con el castigo al que se hicieron acreedoraspor sus acciones en vida. ¿Quién ha entrado al infierno yregresado a este mundo para platicarlo? Está difícil la respuestaporque vivimos en un mundo en el que impera la materia...y la mentehumana es material. Hasta el siglo III la Iglesia Católica nodefendió la doctrina de la eternidad del infierno. En el evangeliode Lucas 15 (11-32) se cita la parábola del hijo pródigo quedespués de malgastar la fortuna que había exigido a su padre,regresa arrepentido y le pide estar a su lado, y que lo trate comoal último de sus criados. El padre con infinito amor ordena que lebañen, pongan la mejor ropa y que se haga una fiesta en su honor.El hermano mayor laboraba en el campo y al regresar se da cuenta delo sucedido recriminando a su padre: “A mí nunca me has hechofiesta y a este, que te abandonó y malgastó lo que le diste, porqué sí”. A lo que el padre le responde: “Todo lo mío siempreha sido tuyo, hijo mío. A tu hermano que creí lo había perdido,lo he recuperado”. Y termina Jesús diciendo: “porque hayfiesta en el cielo por un pecador arrepentido y no por mil justosque no la necesitan”. Papa Francisco se ha referido al infiernocomo un lugar en que las almas entran a purificarse de sus pecadospero no para siempre, ya que no puede ser que se hable de un Diosmisericordioso que permita que un castigo sea por toda laeternidad. Lo de la eternidad es una pantalla del clero católicopara reprimir a los fieles que no se alineen a sus imposiciones.“Un día saldrán de ese sitio, limpias y sin pecado”, afirmóel Pontífice. El único que puede corregir al Papa es Dios yningún Cardenal puede contradecirle. El concepto de muchasimposiciones del catolicismo, está cambiando gracias a lo que dicey sigue diciendo Su Santidad Francisco, lo cual no gusta a losmercaderes religiosos, quienes ven amenazado su negocio de seguirlucrando a costillas de los ignorantes.

*Colaborador