Todo resultó a pedir de boca, desde la puntualidad inglesa de los convocados hasta las felicitaciones y opiniones expresadas, encontrando eco en el posterior cóctel, cuidado por la familia del anfitrión, que esa tarde contó con la compañía de sus hermanas y consuegros viajando ex profeso para la ocasión, hijos y nietos, a quienes consagró su primer libro, una invitación en la que rubrica ser “testigo durante años de conocer a personas con la necesidad de viajar a través de la balsa de la esperanza y llegar a la isla de la ilusión, a la que he tenido la necesidad de acudir para responderme muchas preguntas, sobretodo en momentos en que no se sabe qué decisión tomar, qué palabra decir o qué actitud elegir”. Nuestros convidados visuales presentes en la cita, impulsada por “Veracruz por el Arte” y el club femenino de sociedad xalapeña “Divas Divinas”.