Raúl Espinoza
La tarde de la que nos participó la muy xalapeña Asociación de Universitarias resultó en la oportunidad de saludar a rostros surgidos en la Xalapa de los años dorados sociales, cuando era tan pequeño su set que todos sabían quién era quién, tan distante a la de ahora de rostros llegados de todas partes del país y del mundo, aparejados al crecimiento urbano de la capital veracruzana, a la que por igual enriquecen con sus aportaciones etnoculturales. Decía que la tarde de cuentos a cargo de doña Águeda Delmar resultó a pedir de boca. Tenía años de no ver a esta señora guapa, blanca y de un trato social estupendo que gocé frecuentemente en el célebre “Molino del Quijote”, allá en la avenida Miguel Alemán. A la cita con doña Águeda también se apersonó una pléyade de amigos que han escrito las efemérides citadinas, como el licenciado Rodolfo “Chato” López Avendaño, de viaje y viaje, compartiendo tarde en su nuevo espacio familiar allá por rumbo de “Los Berros”, muy feliz porque su adorada Hillary lo hará tío abuelo por segunda ocasión. Con él, Alejandrina Moreno de Estrada —su nieto “Pollo” ¡ya se casó a sus no menos de 20 años de vida”—, y doña Carmen Martínez con su hija Agnesina D´Arcángelis, mandamás en el “Café del Corso” que junto con el “Colón” son los mejores cafecitos de Xalapa donde por cierto el Postodoro del centro está por abrir su nueva ampliación...
Siempre grato encontrarse con Filo Domínguez de Navarro y Dorita Zamudio de Hernández Reynante, ésa tarde con Soledad Sicilia y Elenita de Martínez quienes ya nos participaron del cambio de directiva al interior de la Mesa Redonda, el próximo mes...
Feliz por el logro de reunir a tanto rostro familiar vi a Charito Lomán, sobrina nieta de quien fundara la Orquesta Sinfónica de Xalapa, que en septiembre va a tirar la casa por la ventana al celebrar sus más de 89 años de vida; a lado de Marthita Jiménez, Lupita López, Rochy Rebolledo, Lupita Tejera, doña Amalia Correa y Elsita Gutiérrez, a cuya hija Elsa nada más vi de pisa y corre y sin saludar... Por cierto, el Casino Jalapeño en agosto celebra otro año más –ya perdí la cuenta de cuántos, creo que casi 140 años— y me enteré de que habrá comida entre socios, y nada se de las cenas bailes que le eran clásicos, donde las chicas de sociedad xalapeña solían ser elegidas como sus embajadoras... Vi muy saludable a la licenciada Dinorah Coronel Cerdán, quien fundara la tienda donde se adquirieron los mejores puros de Xalapa: “Don Isidro”, en plena calle de Enríquez número 5; en compañía de mi querida Lulú de Ochoa, célebre junto con su esposo Serafín, de los famosos Materiales Ochoa que coparon Xalapa... Y si mañana Dios me permite que esté en sus manos querido lector de Diario de Xalapa, les platico a quién vi y de qué me enteré. ¡Gozoso fin de semana!
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