Plena de felicidad, Irma Bello Arellano celebró un año más de vida, rodeada del cariño de sus amigas, en matinal reunión, permeada de tonalidad rosa, color que también caracterizó a su elegante outfit. El mariachi, obsequio de su hijo Gustavo Silva —radicado en Alemania—, acrecentó la feliz atmósfera. Tras partir el pastel y efusivas vivas, el baile no cesó, al igual que las muestras de afecto a la diva divina cumpleañera, felicitada también por sus hijos Ignacio y Carlos Silva Bello.