Saben ¿Por qué? Porque transforman sus molestias en amor. Saben del tiempo y miran todo con profundidad. Ellas al besar, acariciar, besar a los críos, los reconcilian con la vida, incluso dándoles una nalgada.
Transforman sus molestias en amor. Saben del tiempo y miran todo con profundidad.
Ellas trasmutan su propios sufrimientos: lágrimas, dolor por compresión y entendimiento; permitiéndole así al universo les revele sus secretos. Madres, abuelas, hacedoras de vida, son eficientes trabajadoras del amor.
Con sus hijos y nietos practican la gratitud, generosidad, la misericordia, la compasión...como la madre Tierra, dan todo y no piden nada. Cada manifestación de una madre, una abuela es medicina para hijos, nietos, toda su familia. Favorecen con su inspiración, entrega, abundancia y sabiduría.
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