Lució radiante y feliz en su hermoso vestido rojo que le sentó de maravilla y le hizo lucir su juvenil figura, rodeada del amor y atenciones de su familia y amistades, quienes le desearon parabienes y toda la felicidad que merece. Siempre con la sonrisa a flor de labios y notablemente emocionada disfrutó tanto de la misa de Acción de Gracias celebrada en la parroquia María Auxiliadora de esta capital, como la recepción, ambientada con música y sonido disco en vivo, que se realizó tuvo en Quinta La Piedra, de Banderilla. ¡En horabuena!