Johnny Arenas Acosta
Amaia Montero ha estado en boca de todos desde su salida de la agrupación en 2007 y por el reciente escándalo que significa su gusto por el alcohol, algo que se le ha notado en diferentes presentaciones que ha tenido en su país. Esto ha generado un sin fin de críticas en redes sociales por sus malas actuaciones, plagadas de enormes desafinaciones vocales, entrando a destiempo en los acordes musicales y no llegar a las notas acostumbradas, incluso, algunos aseguran que la cantante anda medicada. En México, durante su actuación en el programa “La Academia”, donde dio a conocer su nuevo sencillo “Nacidos para creer”, también se le noto extraña en su semblante y muy desafinada. Pero mientras son peras o manzanas, su compañía discográfica Sony Music estrenó hace un par de meses su cuarto álbum como solista titulado “Nacidos para creer” e inmediatamente se colocó entre los más vendidos. Fue grabado en los estudios Kensaltown, en Londres, bajo la producción de Martin Terefe, durante la segunda mitad de 2017. Terefe es un productor y compositor sueco viviendo y trabajando en Londres; ha trabajado con Jasón Mraz, James Morrison y KT Tunstall, quienes han ganado premios Grammys por sus producciones.
El primer sencillo fue compuesto por Amaia Montero en colaboración con su primo, Benjamín Prado, quien también participó en la totalidad del álbum. En el tema, la española de voz infantil, reflexiona sobre los comentarios y críticas que suele escuchar una mujer de su edad (41 años) “cuando está soltera, además de un autorretrato con muchas caras, una confesión, una radiografía, un desnudo integral de la parte de adentro”, según la cantante. El coautor del primer sencillo, Benjamín Prado, gran amigo de la cantante, refiere sobre la canción: “es un desnudo emocional, una confesión sin abogados, líneas rojas o direcciones prohibidas, hecha a cara descubierta, con las cartas boca arriba y las manos sobre la mesa”. Los diez temas del álbum son de la autoría de Amaia, en coautoría con Benjamín Prado e Idoai Montero: “Mi Buenos Aires”, “Revolución”, “Por ti”, “Ave fénix”, “La boca del lobo”, “Final feliz”, “Me equivoqué” y “La enredadera” —es la única canción producida por Bori Alarcón, con un sonido flamenco-pop— son algunas de las canciones que conforman esta producción que también fue editada en vinil, sólo en España con un pequeño tiraje, así que si eres mega fan lo puedes conseguir por Internet. Con este disco y en espacial con la carrera musical de Amaia, queda claro que en gustos se rompen géneros, porque aunque ella tiene gran éxito y lleva vendidos más de 8 millones de copias de sus cuatro discos como solista, esta producción nos pareció plana, muy repetitiva en sus sonidos de guitarras y teclados, además de que su voz es demasiado infantil y melosa. Nunca nos conectó y nos pareció un disco soporífero y si a esto le agregamos que al verla no transmite nada, más ahora que se pasó de botox en la cara. Aquí nos leemos la próxima semana.