La vagina está protegida por un conjunto de microorganismos, cuya función es mantener el nivel de acidez adecuado y evitar la colonización de gérmenes patógenos externos. Sin embargo, esta defensa natural puede alterarse por una excesiva o deficiente higiene íntima, relaciones sexuales, variaciones hormonales, tratamientos con determinados antibióticos, los anticonceptivos, una manipulación inadecuada de la zona que conlleve la migración de bacterias desde el ano hacia la vulva. Los óvulos de ozono permiten la total erradicación de los gérmenes, responsables de todo este tipo de infecciones reiterativas que generan vulvovaginitis. En la mayoría de los casos, la cándida albicans es el agente aislado más frecuentemente.
De ahí, el nombre de candidiasis, pero a veces se aíslan bacterias como la gardnerela vaginalis o, de forma más puntual, el herpes genital que también pueden ser tratados con los óvulos de ozono — producto íntimo libre de agentes tóxicos y sin efectos secundarios— cuyas propiedades germicidas y grasas vegetales ozonizadas son ideales para tratamientos íntimos ya que atacan bacterias, virus y hongos; calman el dolor, ardor y picor que producen las infecciones. Se recomienda una perla intravaginal por la noche antes de acostarse. Te recomiendo duchar tu zona íntima con el jabón de ozono para mantenerte limpia y fresca. Para dudas llamar a los teléfonos 812 66 63 y 813 83 80.