La esposa del príncipe Harry, Meghan, en el ojo del huracán por su decisión de abandonar sus funciones reales, puede verse enfrentada a su controvertido padre en un juicio contra un diario británico al que acusó de haber violado su privacidad.
Basándose en documentos presentados la víspera ante la Alta Corte de Londres, el diario conservador británico Daily Telegraph afirmó el miércoles que Thomas Markle, de 75 años, "está dispuesto a testificar" en el marco de una querella presentada por su hija contra el rotativo Mail on Sunday.
Incrementando la presión sobre la pareja, "si el caso (...) va a juicio, es probable que el señor Markle declare contra su hija y que la duquesa se vea obligada a testificar contra él", subrayó.
Divorciado de la madre de Meghan cuando ella tenía cinco años, este director de iluminación de Hollywood que ahora vive jubilado en México mantiene desde hace tiempo una tensa relación con la duquesa de Sussex.
No la acompañó al altar cuando en 2018 se casó con el nieto de la reina de Inglaterra. El motivo oficial fue una operación de corazón pero en las semanas previas a la boda había puesto a la familia real británica en un aprieto al posar para unas fotografías de paparazzi a cambio de dinero.
Harry y Meghan, que la semana pasada provocaron un terremoto en la monarquía británica al anunciar su decisión de renunciar a su posición como miembros de primer rango de la familia real, llevaban denunciando el acoso de algunos medios. Y hace unos meses demandaron a varios diarios británicos.
En el caso del Mail on Sunday, la ex actriz estadounidense, de 38 años, le reprocha haber publicado en febrero una carta dirigida a su padre.
Meghan aparece en Canadá
El príncipe Harry, sexto en la línea sucesoria, argumentó en su momento que la carta fue "publicada ilegalmente de manera intencionadamente destructiva". Y aseguró que el diario había "omitido estratégicamente algunos párrafos, algunas frases e incluso algunas palabras para encubrir las mentiras proferidas" contra su esposa.
El nieto de la reina Isabel II, de 35 años, aún dolido por la muerte de su madre, la princesa Diana, en un accidente de coche en 1997 cuando era perseguida por los paparazzi en París, dijo temer que "se repita la historia" de acoso con Meghan.
Un portavoz del Mail on Sunday negó "categóricamente que la carta de la duquesa fuese editada de cualquier manera que cambiara su significado".
La noticia del posible enfrentamiento judicial entre padre e hija por prensa interpuesta llega tras una semana de conmoción para la monarquía británica, obligada a reinventarse a toda prisa tras perder a dos de sus miembros más jóvenes y populares.
En busca de "soluciones viables" para un "tema complejo", la reina de Inglaterra, de 93 años, convocó el lunes a su hijo Carlos -heredero al trono- y sus nietos Harry y Guillermo a una reunión de crisis en la que la familia real acordó "un periodo de transición" para que los duques de Sussex se retiren de los focos como desean.
Meghan no estuvo presente en el encuentro, organizado en la residencia de la monarca en Sandringham, en el este de Inglaterra, porque regresó rápidamente a Canadá, donde había pasado las navidades con Harry y su hijo Archie -de ocho meses- y donde vivió cuando trabajaba en la serie de televisión "Suits".
Allí fue vista el martes, en su primera aparición pública.
"¡Miren quien vino a tomar el té hoy!", escribió el Downtown Eastside Women's Centre de Vancouver, una institución canadiense que ayuda a mujeres en dificultades, en Facebook junto a una foto de una sonriente Meghan rodeada de ocho mujeres.