Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry, viajó a la pequeña ciudad de Uvalde, Texas, para presentar sus respetos a las víctimas del tiroteo en la escuela primaria que dejó 19 niños y dos maestros muertos.
Vestida con jeans, una camiseta y una gorra, la duquesa de Sussex, que reside con su marido en Estados Unidos, rindió tributo a la memoria de los fallecidos frente a un improvisado monumento junto al juzgado en Uvalde, en el que colocó flores.
Un vocero de Markle informó que la visita de la duquesa fue a mérito personal, como una madre, para ofrecer sus condolencias y apoyo a la comunidad en duelo.
Durante su visita no anunciada, Markle recorrió el lugar, mirando las cruces blancas con los nombres de las víctimas del tiroteo del martes, cuando un joven de 18 años abrió fuego en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, una pequeña localidad a unos 100 km de la frontera con México.
Meghan Markle, una exactriz estadounidense de 40 años, y el príncipe Enrique, de 37 años y nieto de la reina Isabel II, abandonaron sus funciones en el seno de la monarquía y se mudaron a Norteamérica hace dos años. Ahora viven en California con sus dos hijos.