El príncipe Harry y su esposa Meghan anunciaron este miércoles que abandonarán sus funciones de primer rango como miembros de la familia real británica para adquirir independencia financiera y pasar más tiempo en Estados Unidos.
"Tenemos la intención de retirarnos como miembros de primer rango de la familia real y trabajar para adquirir independencia financiera, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina", explicó el histórico comunicado del Palacio de Buckingham.
"Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido iniciar una transición este año y empezar a labrarnos progresivamente un nuevo papel dentro de esta institución", añadieron.
"A partir de ahora queremos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica", añadieron.
También en su cuenta de Instagram como duques de Sussex publicaron la carta con la que dan a conocer su decisión, junto con una fotografía de ellos tomados de la mano.
Este es el mensaje íntegro:
Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución.
Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros “mayores” de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina.
Es con su aliento, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste. Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia la Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios.
Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad caritativa.
Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, el Príncipe de Gales, el Duque de Cambridge y todas las partes relevantes.
Hasta entonces, nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo.
El duque y la duquesa de Sussex.
Realeza británica sigue en la polémica
La decisión de Harry y Meghan antecede a un año 2019 que fue turbulento para la familia real británica.
Primero tuvo que enfrentar el escándalo del príncipe Andrés, de 59 años, por su vínculo con el magnate estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la prisión ante las acusaciones de haber explotado sexualmente a chicas menores de edad durante años.
Tras una entrevista con la BBC, el segundo hijo de la reina de Inglaterra tuvo que anunciar su retiro de la vida pública luego que admitió que se hospedó varias veces en las residencias del empresario y para no poner en más aprietos a la familia real.
Luego, el duque de Edimburgo, Felipe, esposo de la reina Isabel II, fue hospitalizado en diciembre pasado "por precaución", indicó la Casa Real británica en su momento.
En los últimos años Felipe ha sido hospitalizado debido a una cirugía abdominal, infecciones de vejiga y una arteria coronaria bloqueada, incluida una "mala caída" que lo obligó a guardar cama durante un par de días.
Por si fuera poco, había rumores en la prensa de que la relación de Harry y Meghan con la familia real no era buena, enfocándose en dos detalles:
El mensaje que ofreció la reina Isabel por Navidad no aparecen los duques de Sussex en las fotografías familiares y que la pareja no acudió a la tradicional misa por esta festividad en la iglesia de Saint Mary Magdalene.
Harry y Meghan prefirieron pasaron esas fechas con su pequeño hijo Archie en Canadá, junto con la madre de la actriz, Doria Ragland, tras quejarse públicamente de la excesiva presión de los medios de comunicación.
||Con información de AFP y EFE||