Esta afección es más común de lo que pensamos y es lo que se conoce como aftas, que aparecen y desaparecen inesperadamente en nuestra boca por varios días, causando dolor. Siempre se han asociado a diferentes infecciones bucales y a los herpes, ya que se presentan como una quemadura con un centro blanquecino y un borde rojo.
Debido a su gran capacidad oxidante el ozono posee fuerte poder bactericida, antivírico y fungicida, por lo que aplicándolo directamente en heridas y las aftas infectadas, destruye los gérmenes patógenos.
Cuando la acción antivírica y bactericida tiene lugar en el interior del organismo humano, el mecanismo de acción es muy diferente, ya que el ozono, en esta circunstancia, produce una oxidación de la envoltura externa del virus y bacterias a través de los peróxidos que se forman, lo que ocasiona la muerte del germen.
El dolor, en muchas ocasiones, no es más que la carencia o disminución del oxígeno en los tejidos, por lo que la aplicación del ozono conlleva también una notable disminución del dolor y de la inflamación en los tejidos que rodean las aftas todo ello como consecuencia de la mejora del metabolismo celular y gracias al mejor aporte de oxígeno a la célula.
El ozono se aplica tres veces al día directamente sobre la afta. La persona notará los resultados en las primeras aplicaciones que por cierto no tiene efectos secundarios. Para saber más llame a los teléfonos 812 66 63 y 813 83 80.