Al kéfir se le reconoce su poder desintoxicante, regenerador de la flora intestinal benéfica y estimulante de las defensas naturales. Favorece la digestión, evita el estreñimiento.
Está especialmente indicado para quienes no toleran la lactosa, aunque su principal y más grande virtud es la de equilibrar la flora bacteriana intestinal.
Gracias al consumo de kéfir nuestro organismo transforma la flora intestinal putrefactiva, sustituyéndola por los bacilos lácticos de propiedades antisépticas.
Como todo alimento probiótico, el kéfir posee especiales cualidades para favorecer la flora intestinal y beneficiar la calidad de vida, siendo en muchos casos preferido en lugar del yogurt por sus mayores beneficios.
En este espacio de salud nos estamos refiriendo a un alimento fácilmente digerible por el organismo, por lo que constituye una fuente nutricional importante y saludable para distintos cuadros de inapetencia o convalecencia.
Gran parte de las personas lo consume especialmente cuando presenta casos de intolerancia a la lactosa, colesterol malo, problemas gastrointestinales, cáncer de mama, estreñimiento, reumatismo, artritis, diabetes e insomnio. Asimismo, es bueno para tratar el acné o alergias.
Todo lo anterior es gracias al valioso aporte nutricional del kéfir. Cabe agregar que el kéfir aporta a nuestro cuerpo vitamina del Complejo B, calcio, ácido fólico y una importante cantidad de enzimas, que resultan muy valiosas para los procesos de asimilación y digestión de los alimentos, permitiendo obtener el máximo beneficio de ellos y estimulando estos procesos naturales durante el envejecimiento.
Para saber más sobre este tema los invito a llamar a mis teléfono 812 66 63 y 813 83 80, aquí en Xalapa, donde también despejo sus dudas médicas y los oriento en cómo cuidar su salud y prevenir enfermedades. ¡Hasta el próximo jueves!