Judith Martin Roldán
Las enfermedades físicas, crónicas y cáncer principalmente son casi siempre consecuencia del exceso de ácido que estresa el equilibrio del Ph del cuerpo, llegando a producir los síntomas que ya conocemos como enfermedades. El cuerpo no puede soportar por mucho tiempo permanecer en un estado ácido. La acidificación se presenta en las fases de pérdida de energía, sensibilidad e irritación, mocos y congestión, inflamación, endurecimiento de tejidos blandos —lupus, fibromialgia, endurecimiento de las arterias—, ulceración y degeneración —cáncer, enfermedades coronarias, infarto, Sida, esclerosis múltiple, diabetes—.
El agua activa detiene la formación de radicales libres, elimina las toxinas de las células, previene las enfermedades y retrasa el proceso de envejecimiento. Proporciona minerales esenciales, promueve el flujo adecuado de la sangre y mantiene su pH en valores normales. El agua alcalina es mejor para hidratar el cuerpo debido a que penetra las células de forma efectiva. Prolonga la salud y la vida. Lucha contra la formación de cálculos renales y biliares. Evita la osteoporosis, ayuda a limpiar y purificar el cuerpo. Además hay otros beneficios del agua alcalinizante que son ajusta el pH de la sangre a 7.45, aumentando su fluidez (reduce la viscosidad) de la sangre, acelera la hidratación de los tejidos, permite a la hemoglobina una eficiente absorción de oxígeno, entrega nutrientes de forma acelerada a las células para un mejor funcionamiento, recoge eficientemente los desperdicios, producto del intercambio bioquímico.
Además el agua alcalina es catalogada como la mejor agua recomendada para el consumo humano por su gran poder vitalizante y antioxidante. Te recomiendo beber medio litro de agua alcalinizante durante un mes, un vaso en ayunas y otro después de cenar. Notarás los beneficios de inmediato. Para saber más sobre este tema llame a los teléfonos 812 66 63 y 813 83 80.