Chachalacas, Úrsulo Galván, Ver.- En Playa Chachalacas, en el municipio de Úrsulo Galván, la adrenalina y la aventura atraen a cientos de turistas en vacaciones de Semana Santa. Algunos optan por paseos en cuatrimoto y otros más extremos por el parapente o “sandboard”, con deslizamiento por circuitos de dunas de hasta 25 metros de altura.
Para esta forma de entretenimiento no hay edad, confirman prestadores de servicio, quienes dicen contar con guías certificados y equipos de protección. Y es que así como asisten expertos, también están los que viven la experiencia por primera vez.
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¿Qué se puede observar en la Playa Chachalacas con los paseos en cuatrimoto?
Los paseos en cuatrimoto permiten visitar no solo las dunas, también se pueden recorrer áreas entre manglares semisecos, llanuras y hasta un bosque de casuarinas; con suerte se pueden ver distintas especies de aves.
Esta misma oportunidad se puede tener pero en vehículo “off road” 4x4 hasta con cinco personas a bordo, quienes pueden decidir por hacer descenso de dunas de 45 metros de altura.
En cuanto al uso de tabla, no es necesario saber usarla, en el manejo y aprendizaje también está la diversión. La meta es deslizarse por las dunas a elección de altura, desde cuatro hasta 25 metros. Aunque los precios y paquetes son variados, hay rentas desde los mil y mil 300 pesos.
Arena, sol y mar
Aunque en los últimos años la aventura y la velocidad se posicionan como grandes atractivos, el mar es el mar, y desde las primeras horas de la mañana se hacen largas filas de coches, autobuses y camionetas “sprinter” con personas de todas las edades para llegar a la playa, donde la temperatura llega a los 34° C.
Meter los pies en la arena caliente para luego buscar el lugar donde estarán al menos ocho horas es la primera meta de familias, parejas y grupos de amigos de Veracruz, Ciudad de México, Nuevo León, Tlaxcala, Puebla e Hidalgo, principalmente.
Una vez instalados en mesas rentadas con valor de entre los 100 y 150 pesos, con la música sonidera, de Chico Che y de Luis Miguel proveniente de los restaurantes-palapas, viene el impulso de entrar al mar. Los primeros en correr al tan esperado encuentro son niñas y niños.
“En el mar, la vida es más sabrosa”, dice la canción, y los visitantes le hacen honor con la compra de micheladas, cocos fríos o aguas frescas que toman poco a poco con la vista panorámica de bañistas que ya disfrutan del mar y las olas; a lo lejos se logra ver a quienes pasean en lanchas.
Estar en la playa, con arena, mar y sol, es el sueño cumplido de muchos turistas. Algunos confirman que solo con estar descalzos y saberse lejos de los trabajos les es suficiente para estar bien; con un “vuelve a la vida”, dicen, la felicidad está completa.
A diferencia de otras playas veracruzanas del Golfo, la de Chachalacas tiene la ventaja de contar con comercios y un gran número de restaurantes para saborear la gastronomía de mar y tierra.
¿Qué platillos se pueden encontrar en la playa Chachalacas?
En las cartas aparecen antojitos mexicanos, guisos de cazuela o lo más buscado, las mojarras fritas, los cocteles de camarón o los camarones en las más diversas presentaciones, desde enchipotlados hasta empanizados con coco.
Aunque la mayoría va preparado con hieleras repletas de refrescos o cervezas, y comidas rápidas para reducir gastos, los restauranteros mantienen los precios promedio. Filetes empanizados de entre 120-150 pesos; mojarras con ensalada y arroz que no pasan de 180 pesos; sopa de mariscos de no más de 190 pesos…
A quienes estén por definir qué playa visitar, los habitantes de Chachalacas los invitan a visitarlos y conocer por qué se han mantenido en la preferencia de turistas, incluso a nivel mundial.
Playa Chachalacas está ubicada a una hora del puerto de Veracruz y destaca por las dunas del Sabanal que se han ido formando por más de diez mil años.