Complejo de inferioridad. Marginación, social, inseguridad, desorientación, inadaptación, frustración vital, auto abandono, apoltronamiento… depresión Ninguno de nosotros, los mayorcitos por saludables y atractivos que parezcamos dejamos de deprimirnos por cortos, largos periodos, o en forma permanente.
La depresión que proviene del latín y significa hundimiento, abatimiento, es un problema de salud pública que afecta más a las mujeres de 65 años, que los hombres sesentones, pero más allá de esa edad, la depresión se incrementa en los hombres, de tal manera que cuando ambos llegamos a los 70 años podemos encontrarnos afectados por la depresión en forma semejante.
Siempre han existido los mayorcitos deprimidos pero hoy somos más, quizá por la falta de aceptación de nuestros cambios vitales por parte de la gente joven y madura que rinde culto al cuerpo y a la imagen corporal. O por la modificación de la estructura familiar que ha cambiado de extensa a nuclear y con ello se restan los apoyos familiares para nosotros los adultos mayores.
Entonces: declaremos la guerra a la depresion de la siguiente manera: procuremos a las relaciones familiares o sociales, como si fueran apreciadas flores, a las cuales hay que regar todos los días con amables palabras, actitudes amorosas, regalitos.
No nos quedemos callados. Si algo nos molesta digámoslo y si nos gusta expresémoslo No nos encerremos. Aceptemos nuestros errores. Regalémonos cosas lindas. Aprendamos a descansar, meditar y si nos es posible seguir la siguiente dieta.
Comida antidepresiva
Desayunar avena, para aumentar la energía, nuestra tranquilidad. Si queremos mejorar concentración y memoria: incluyamos en el desayuno levadura de cerveza, salvado y germen de trigo. Vitamina C: kiwis y cítricos para el estrés, ansiedad así como leche, yogurt, queso, frutos secos: almendras, nueces, avellanas, etc. Contienen elevado contenido en Magnesio.
Y por último, si no aguantamos la tristeza, nada mejor que un chocolate. El chocolate es un gran antidepresivo.
Tiene efectos calmantes, relajantes y produce sensación de bienestar o servirnos una buena rebanada de pan integral. Aporta
fibra y hace que el cerebro libere serotonina.
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