Vencedores del tiempo / Nuestra viuda, nuestra responsabilidad

Ojo abuelos y abuelas con este artículo, práctico para nuestra coexistencia

Rosa María Campos

  · sábado 13 de julio de 2019

Ay que horror. mi abue siempre deprimida, desnutrida irritable, gruñona, amargada, insoportable. No queríamos visitarla, hasta que un día pensando que estaba tan jodida, que podría morirse, fuimos a su casa mi mamá y yo…y ¡vaya sorpresa!

"Oye Mujer”- gritó el abuelo- cuando platicábamos los tres. “Ya me cansé de hacer nada, voy a la calle a comprar el periódico y a tomarme un café.

-Ve cariño, me da gusto que salgas, pero antes regálale un beso a tú hija y a tu nieto.

El abuelo no acababa de cerrar la puerta cuando mi mamá muy angustiada le dijo: Mamá, ¡acabo de chocar el carro!

Ella tranquila contestó: de qué te preocupas hija si tú estás bien. Anda llévalo al taller y camina, camina, te hará muy bien.

Mi tío Manuel, peleado con su esposa llegó en ese momento, con veliz en mano. Vengo a pasar unos meses con ustedes, voy a divorciarme.

- Hijo no te exaltes, ya te contentarás. Anda acomódate, mientras tanto en el cuarto de huéspedes.

Nosotros, con el ojo cuadrado, no dábamos crédito a lo que sucedía

Y…al fin pudo hablar la abuela.

Fíjense que me quede sin muchacha, tengo que hacer de todo. Pero ¿qué creen? Con el ejercicio duermo mejor, Ya no tomó píldoras para dormir. Como tengo que cocinar, ahora comemos más sano. Mi mamá y yo mudos. Teníamos la sospecha que la abue hubiera fumado algo extraño o que el médico la tuviera drogada con algún antidepresivo. Pero la abuela, nada tonta, agarró la onda y empezó a contar su reciente historia.

"Ahora sé que cada quien es responsable de su vida y que mi angustia, mortificación, depresión, coraje, insomnio y estrés, no resuelven los problemas de nadie, pero en cambio sí agravaban los míos También he descubierto que no soy, ni tengo que ser responsable de las acciones y reacciones de los demás, solo de los mías. Tomo cursos de yoga, meditación, taichí, y me he dado cuenta de que todo conduce a lo mismo: sólo uno, es responsable de su vida. ¿Qué tal mis amigos mayorcitos? ¿Qué les pareció esta nueva actitud de la abuela? Tomen nota.

*Este texto, al que hice algunos cambios, me fue enviado.