Por Manuel Jiménez Pale
Así permaneció la imagen del Señor del Santo Entierro en eltemplo parroquial de Teocelo durante muchos años, hasta que,llegándose el año de 1918, el general revolucionario GuadalupeSánchez Galván, originario de Teocelo y devotísimo de la imagen,cumplió su promesa de mandar a elaborar una urna protectora pararesguardar mejor tan preciosa reliquia.
Solían decir los abuelos que el general Sánchez siempreportaba, cruzada sobre el pecho de su camisola, la venda de SantoEntierro, y daba testimonio de que le había concedido el milagrode verse en todo momento libre de peligros por los lugares dondehabía estado en campaña…
Se tiene noticia de un magistral ebanista teocelense: don JoséMaría Cabrera, esposo que fue de doña Ricarda Rebolledo, quienestuvieron su casona solariega en la calle de Jacomulquillo número10. Bien podría atribuírsele a Cabrera la hechura de esta urnaincomparable que en el presente 2018 cumple ya cien años.
Don Ignacio Lara nos narra al respecto: “En el año 1918 semandó hacer la urna de Santo Entierro, por promesa del GeneralGuadalupe Sánchez cuando andaba en campaña, y él lacostió”.
A partir de entonces, la imagen del Señor del Santo Entierrocomenzó a ser llevada en procesión dentro de su urna nueva. Elvetusto cajón donde el Señor fue hallado y había permanecidoexpuesto, fue guardado y se reservó para llevar en procesión laimagen después del oficio del Descendimiento, el Viernes santo.Tradición que hasta hoy perdura.
Apenas dos años después de haberse bendecido la urna, tuvolugar el angustioso terremoto del 3 de enero de 1920, que causó elderrumbe de las tres cúpulas del templo parroquial, el reloj y unade las torres. También las bóvedas de la capilla del SantoEntierro se vinieron abajo, mas la veneradísima imagen deJesucristo quedó intacta gracias a esta protecciónprovidencial.
La urna que mandó a tallar el general Sánchez fue diseñadacomo un féretro a base de madera recia y cristales. Las cuatroesquinas, tanto de la caja como de la tapa, se cubren con follajede acanto grácilmente ondulado, símbolo del rebrote de la vida.En tanto que los marcos divisorios de los cristales, en la caja yen la tapa, muestran huesos de los que brotan, en su partesuperior, renuevos vegetales culminados en un estilizado capullofloral en plena eclosión. ¡Símbolo elocuente del sacrificio queda origen a la nueva vida! ¡De la muerte que conduce a laResurrección!
Toda esta exquisita ornamentación lucía pintada con esmaltedorado hasta finales del pasado siglo XX, si bien no es descartableque en un principio haya estado recubierta con laminilla de oro. Entanto que las partes planas de la madera estuvieron bruñidasoriginalmente con esmalte negro; ofreciendo toda la urna, en suma,el aspecto característico de un relicario español de tipoluctuoso, destinado a resguardar en su interior un preciado tesoroespiritual.
En el presente 2018, en que la muy histórica urna antiguacumple un siglo de existencia, bien convendría reservarla yaúnicamente para mantener guardada la imagen en su retabloparroquial, en tanto que para salir a procesiones quizá seríamás prudente utilizar sólo la urna nueva, puesto que ofrece mayorresistencia.
Teocelo está de fiesta
Teocelo está de fiesta, venga y conozca la basílica parroquialde la Asunción, uno de los templos veracruzanos más célebres.Visite el parque porfiriano, rodeado de monumentos históricos. Nose quede sin probar el café tostado de altura que Teocelo produce,su mole tradicional, galletas y pan a la leña, vinos de capulín yde naranja; enamórese de sus artesanías de bambú, entre unsinfín de encantos más. ¡Los esperamos!
*Colaborador