La poeta veracruzana Elba Prior, a sus 86 años sigue escribiendo, participando en concursos y sus obras se publican en antologías colombianas y chilenas. Además con el apoyo de uno de sus nietos comparte sus poesías, cuentos, relatos y recuerdos a través del Rincón Poético de la Abuela, en Youtube. Luego de 66 años dedicada a la literatura tiene 16 libros y dos discos de poemas, aunque también le han antologado en alrededor de 30 obras.
La maestra de educación primaria graduada de la Escuela Normal Veracruzana en 1953 ha aprovechado bien su estadía en casa, pues recibió una invitación para enviar un cuento de suspenso a un concurso en Colombia, envió poesía a otro en México y tomó un taller de narrativa en primera persona, del cual se pretende conformar un libro con los artículos surgidos de éste.
Cuando deja por un rato la computadora, la maestra Prior Domínguez borda, cose, pinta o toma talleres de bisutería u ortografía en línea, pues “mientras Dios me dé vida siempre voy a estar activa”.
Recuerda que empezó a escribir poesía desde los 20 años. Su primera poesía “Maleza” la creó al ver la vegetación cuando se trasladaba de su natal Poza Rica a esta capital, bajando por la sierra de Teziutlán para venir a sus clases en la Normal. Sin embargo fue hasta a inicios de los 90 cuando envió su poesía “Veracruz, mi estado” al concurso “Solo Veracruz es bello” con la que obtuvo el primer lugar y le dio la oportunidad de que la Editora de Gobierno le editara tres libros 15 años después.
En 1993 tuvo la oportunidad de tomar un taller de poesía con la también poeta veracruzana Silvia Tomasa Rivera del cual surgió su libro “Cuando pasan las grullas” que fue editado en 2007.
En los años 80 inició con el relato, que su madre le trasmitió de manera oral, pues no sabía escribir, de éstos creó el libro “Relatos de la Huasteca y otros cuentos”.
Con gran soltura y excelente memoria, la maestra Prior Domínguez recuerda que en la Ciudad de México estudió Física y Química en la Escuela Normal Superior y que luego de 30 años de labor se jubiló y regresó con su familia a vivir a esta ciudad, donde la devaluación del peso en 1994 obligó a su esposo y a ella a volver a dar clases, por lo que acumuló 50 años de docencia.
El año pasado recibió un homenaje del grupo literario “Odisea de las artes” en Chile, de la cual es delegada en México, y en Colombia le publicarán en una antología su relato ganador en el que describe las montañas. Asimismo está a la espera del veredicto de la Academia Nacional de Poesía a donde envió un poema y otro para un libro de cuentos que envió a un certamen nacional de Bellas Artes.
Ahora, a sus casi 87 años que cumplirá en agosto próximo, no se ha alejado de las aulas ya que las visita frecuentemente para declamar, compartir lecturas con los jóvenes o como jurado de algún certamen de declamación. En los primeros meses de este año estuvo en la telesecundaria y el telebachillerato de La Joya, en Acajete.
Es miembro activo de la Academia Nacional de Poesía, sección de asuntos femeniles y desde hace cuatro años ha participado como jurado del concurso estatal de declamación del Cobaev.