Niños de 6 a 12 años que tomaron clases de dibujo y grabado linóleo sobre papel que les dio el maestro Carlos Garibay Millán, experimentado grabador xalapeño, que ha expuesto en esta ciudad en diversas ocasiones; mostrarán sus obras en Fundación Silvina AC, mañana a las 18 horas, en el corte inaugural acompañará a los artistas el maestro José Cruz Domínguez, quien escribió el texto de sala, se contará además en la música con Avryl Castelán Martínez y Miguel Cruz.
Asimismo se contará con cuentacuentos por Esteban Pérez de Salazar.
Los expositores Matías Daniel Roldán Rueda, Gael de Carvahlo Pérez de Salazar
Iktán André Delgado Chan y Emmanuel Cruz Mosqueda, quienes participaron en el taller que fue pensado para que aprendieran a desarrollar su creatividad, a observar y a plasmar la realidad desde sus visiones personales a través del dibujo y el grabado.
Lo cuentan sus dibujos…
Nos asombra que hoy los niños tomen la palabra para decir qué está sucediendo en su imaginario. Y acuden al lugar donde se encuentra el gran baúl para buscar las herramientas que ocuparán para el proceso de elaboración: papel de distintas texturas y grosores, pinturas de madera, sacapuntas, gomas, acuarelas, lápices, pinceles, tablillas y muchos otros materiales que dieron trazo y sustento al color en cada una de las composiciones autoría de sus pequeños creadores: Matías Daniel Roldán Rueda, Gael de Carvalho Pérez de Salazar, Emmanuel Cruz Mosqueda e Iktan Chan.
Entre el tucán y la cacatúa hay un saludo de pico a pico, como si estuvieran en franco diálogo y tramaran alguna travesura o quisieran escapar del lienzo blanco de la hoja.
Hay en cada uno de los dibujos una propuesta narrativa, que el visitante vaya y regrese a donde el imaginario se lo permita, quizá por estos paisajes pueda también dialogar con cada uno de sus pequeños autores. El camino nos llevará por lomas, cerros y lomas empinadas, arroyos en los que habitan enormes peces y que solo el autor nos puede llevar del mundo a ese mundo acuático que visitó.
En este breve recorrido gráfico podemos darnos cuenta que no hay límite en la edad para poder expresar cada una de las emociones y dejarlas fijas en el grabado y en el dibujo revestido de color. Fragmentos de vida que sucedieron en la imaginación de los niños hoy se liberan para entrar en las emociones de quienes ya están frente a cada una de las creaciones.
