Recorrer la región montañosa central de Veracruz resulta fascinante si se conoce su historia y más aún, si se ubican vestigios coloniales. Tal es el caso de San Juan Chapultepec, San José Paxtepec y Santa María Magdalena Coapan, las dos primeras pertenecientes al municipio de Coacoatzintla y la última, al municipio de Naolinco.
El antecedente virreinal más antiguo de estas comunidades quedó registrado por primera vez en un interesante documento llamado “Códice Chapultepec” fechado por el tlacuilo en 1665. Gracias a una copia que se realizó del casi ilegible documento el 3 de marzo de 1852, este códice ha sido objeto de estudio.
Las iglesias franciscanas son el testimonio de los primeros intentos por evangelizar la región que tiene sus inicios en 1543 con la llegada del primer franciscano procedente de Tlaxcala, fray Alonso de Santiago, quien comienza aquella labor en escabrosos parajes montañosos de la sierra, siendo Chapultepec el primer punto de aquella odisea llamada conquista espiritual.
San Juan Chapultepec fue uno de los centros más importantes de población indígena para su evangelización en el siglo XVI, fue cabecera de los pueblos de la zona, una población que tuvo su mayor esplendor en la primera mitad del siglo XVII y que fue disminuyendo paulatinamente su importancia hasta perder el ayuntamiento, anexándose como congregación al municipio de Coacoatzintla en 1889.
La iglesia dedicada a San Juan fue construida en 1572 cuando Chapultepec era un centro evangelizador a cargo de Fray Buenaventura de Fuenlabrada, que pretendía congregar en ese lugar a todas las comunidades de la región. La parte mejor conservada es la fachada austera, característica de los templos franciscanos, con solo una puerta de acceso y un vano de lo que fue el coro. El techo era de bóveda con aristas y la forma del ábside que aún puede verse, era poligonal. La torre es de tres cuerpos, de acuerdo a los cánones de proporción aplicados en la Nueva España.
La iglesia de San José Paxtepec es quizá uno de los primeros templos construidos en el estado de Veracruz, después de la ermita de La Antigua y del convento de la Natividad de Nuestra Señora en Xalapa. Fue construida entre los años 1555 y 1557 por indígenas misantecos bajo las órdenes de fray Buenaventura de Fuenlabrada que, con el pretexto de adoctrinarlos, funda San José Paxtepec en terrenos de San Juan Chapultepec. Esta iglesia aparece en el Códice Coacoatzintlan fechado en 1555, en el que también se menciona a fray Andrés de Olmos, guardián mayor del convento de Xalapa y probable constructor de esta iglesia. Como todos los edificios rurales de la orden franciscana, es de una austeridad extrema y sobria, con muros pesados reforzados con contrafuertes que sostienen una nave con ábside de planta trapezoidal de tres lados. La cubierta es un techo de viguería a dos aguas con teja de barro.
La iglesia Santa María Magdalena Coapan es de una sola nave con techumbre a dos aguas compuesta por viguerías y tejas. Consta de cuatro accesos donde se incluyen la puerta porciúncula, el vano de acceso principal, la puerta que daba al campanario en la torre y otra, que probablemente daba a la zona de una posible sacristía, de la cual no quedan restos.
Se observa también la torre adosada después de la primera edificación de la iglesia, conformada por 3 cuerpos. En lo que se puede observar en los muros, al interior, aún hay manifestaciones de pintura mural pero esta decoración parece no encajar en la fase original de construcción del recinto porque no se adapta totalmente a la iglesia, tal vez pertenece a los últimos años de vida del edificio. La fachada es de estilo simple y es importante resaltar la escritura marcada en la parte superior de la puerta de acceso: “el 13 de noviembre de 1738” fecha en que probablemente se terminó su edificación o se dedicó a Santa María Magdalena.
Actualmente observamos la iglesia en medio del paisaje, la historia oral nos dice que el poblado fue abandonado por una epidemia conocida como “cocoliztle” (viruela negra) que afectó a la población y se vio obligada a trasladarse hacia San Pablo Coapan, dejando el templo como única prueba física.
Estas iglesias forman parte de un corredor de iglesias franciscanas que parte de la región montañosa central, hasta la cañada de Actopan.
