Montserrat Rodríguez Saucedo, conocida en el medio del Belly Dance como Marwah Raks, ha bailado durante diez años una danza que la historia considerada de las más antiguas del mundo con registros de 1200 a 1300 años antes de Cristo.
La danza milenaria nombrada Raks Baladi, que significa danza del pueblo proveniente del Egipto, es enseñada por generaciones, de madres a hijas, sus movimientos de cadera enfatizan el nacionalismo egipcio, la belleza de las mujeres del Cairo y el día a día de una cultura de Medio Oriente.
Montserrat no aprendió la danza de esta manera, lo hizo acudiendo a tomar clases en el Centro Cultural México Oriente, el cual ha tenido un papel importante en el desarrollo de esta danza en el país, y a sus 15 años, como la mayoría de las bailarinas comienzan su carrera comprendía poco de este mundo “no sabía lo que hacía” recuerda riendo, pero con el paso del tiempo y la experiencia adquirida por bailarines internacionales como Ammar Lamar, Yousef Constantino, Maraia, y cursos inclusive de ritmología árabe con Osvaldo El Beryewe Brandan, para ella el “se puede vivir de esto” comenzó a formar parte de su propia realidad.
La conclusión de su carrera formal en este Centro Cultural le hizo pensar cómo se desempeñaría siendo bailarina de danza árabe en México y la conclusión era presentarse en un show nocturno en el “Adonis” un restaurante situado en la Ciudad de México, en Polanco, porque “si eres bailarina no hay otro trabajo más que eso o maestra” y la respuesta de Montserrat fue ser maestra.
Al poco tiempo y junto con profesores que pertenecieron a la compañía de danza contemporánea Teatro del Espacio a cargo de la directora Gladiola Orozco y Michel Descombey la cual cerro las cortinas de sus escenarios a partir del recorte de presupuesto del gobierno mexicano; es así como tras conocerlos deciden junto con una amiga formar un estudio de danza, en el cual buscarían fomentar el estudio intelectual, sensible y técnico de la danza.
Para Montserrat el conocimiento también ha ido de la mano al formar parte de la compañía Belly Dance Evolution, una de las más famosas a nivel internacional en la danza de vientre, emprendiendo gira por Alemania, Suiza, Austria e Italia, donde ha recibido comentarios positivos acerca de su nivel como bailarina.
Fue en Argentina cuando viendo bailar al maestro Jonathan Palermo, y se preguntaba asombrada “¿Cómo hace eso?” y descubre que es precisamente así a lo que quiere llegar, a que alguien en algún momento se pregunte sorprendido sobre su forma de bailar, al igual que ella lo hizo.
Desempeñar el papel como bailarina de danza árabe en México y en el mundo conlleva una gran responsabilidad reflexiona Montserrat, “es poder darles con su creación una voz” afirmando que su cultura ha trascendido ella busca “que no se quede en un aspecto banal”, porque es precisamente retratar la realidad de un pueblo que vive presa de regímenes dictatoriales, su “situación real no es la que bailan las bellydancers que sonríen y animan al público y que tienen el vestuario lleno de lentejuelas , la situación real es de guerra”.
Finalmente suspirando recuerda que hace no mucho tiempo “estaba perdiendo la fe en la humanidad” y que de pronto mientras bailaba, recordaba aquellas estatuas que vio algún día en el vaticano “pensé”, dice “un ser, el que sea que pueda crear eso tiene que ser tan o más valioso como aquello que crea, y por eso me dedico a lo que me dedico porque defiendo ese potencial del ser humano”.
La artista considera que “todos los seres humanos tenemos belleza y destrucción potencial” pero precisamente es “el arte te hace elegir a cual le haces caso”.