Por primera vez llega a México la obra del artista francés Yvis Klein. El Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) exhibe una muestra retrospectiva compuesta por 75 piezas entre pinturas, esculturas y documentos diversos como fotografías, cartas, dibujos y películas que dan cuenta de su breve pero extraordinario proceso creativo de 1954 a 1962.
Yvis Klein fue pionero del arte acción y las prácticas inmateriales del arte contemporáneo y aunque su tiempo de creación fue corto, murió a los 34 años, su producción fue basta e innovadora tanto en técnica como en materiales. Reinventó el color azul y usó el cuerpo como instrumento activo al abandonar el papel tradicional femenino de simple modelo y convertirlo en cuerpo-pincel plasmados en sus “antropometrías”.
Sobre la exposición, la curadora adjunta del MUAC, Amanda de la Garza, refiere: “el énfasis está puesto en la concepción de Klein del arte como la vía de construcción de un campo de sensibilidad inmaterial. La obra de arte para él no radica en su valor económico ni en su valor como objetos físicos, es decir con sus materiales con los que están hechos, sino lo que las obras producen: la monocromía, el cuerpo como pincel en el caso de las antropometrías”.
La muestra contiene piezas icónicas de su producción tanto monocromáticas como antropométricas, así como pinturas de fuego en secuencia cronológica en las que se puede entender las diferentes facetas del artista.
Al abrir la puerta de la exposición, la fotografía Salto al Vacío, en la que él es tomado con un impulso ascendente desde lo alto de un edificio hacia el piso, da la bienvenida al público. “Antes de tomar esta fotografía, saltó 13 veces. El movimiento es hacia arriba, como si fuera a volar y no a caer”, señaló el curador de la exposición Daniel Moquay.
Distribuida en las tres primeras salas del museo, la exhibición inicia con las series monocromáticas, en donde destaca “Expresión del Universo de Color Naranja Plomo” de 1955 presentadas para la exhibición en el Salón des Réalites Nouvelles, en París y la cual fue rechazada bajo el argumento de que una pintura debe componerse por lo menos de dos o más colores.
En esa sala, el público encontrará piezas en azul ultramar, color desarrollado por él con ayuda de un técnico y patentado como International Klein Blue (IKB). “Este pigmento tenía la posibilidad de que conservara la luminosidad a pesar de estar con fijador o un aglutinante para la preparación de los lienzos o que el pigmento pudiera adherirse”, indicó la curadora De la Garza.
“Lo que le interesaba más a Klein era que este tono azul ultramar no tuviera dimensión, es decir, perdemos la sensación de profundidad, eso permite que tengamos una experiencia inmersiva, como si no hubiera planos aun cuando hace un tratamiento de pigmentación a un biombo, a pequeñas esculturas, ramas y elementos de la vida marina”.
De la Garza explicó: el camino que lo llevó a obsesionarse con el color azul, “le interesaba mucho el efecto de la monocromía. Los primeros monocromos no eran azul sino eran otra serie colores, pero uno de ellos lo fue y le pareció que el azul era el que más le representaba la concepción de arte en términos de producir esta experiencia sin profundidad sino de inmersión total lo que produce una sensación de vacío (otro aspecto de su interés) porque solo lo inmaterial puede suceder en el vacío.
“Klein tenía una dimensión muy mística y espiritual de su trabajo, el cielo azul de París siempre fue un referente muy importante. También encuentra una conexión con el mar, con los elementos de la naturaleza lo que en otra serie de obras se va a ver de manera muy clara como en las cosmogonías, en las pinturas de fuego, de viento (piezas que también podrán ser apreciadas a lo largo del montaje) en donde para Klein la naturaleza era un elemento muy potente para la creación artística”.
Por su parte, el curador Daniel Moquay advirtió que la inhalación constante de este pigmento, así como las diferentes técnicas utilizadas durante siete años de trabajo sin la debida protección causaron algún deterioro en la salud del artista quien sufriera tres infartos seguidos y que provocaron perdiera la vida en 1962 con tan solo 34 años de edad, pero dejó una vasta y diversa producción de más de mil 400 obras.
El 9 de marzo de 1960, en la Galería Internacional de Arte Contemporáneo de París, fue presentado el performance “Antropometría de la Época Azul” donde unas modelos desnudas pintaron con su propio cuerpo los lienzos, se convirtieron en el pincel que el autor habilitó para plasmar su obra.
La serie Antropometrías, tanto estáticas como en movimiento podrán ser apreciadas en esta retrospectiva, así como fotografías y documentos del performance en París. “Klein era muy meticuloso”, señaló Moquay.
La última sala en el MUAC está dedicada a una cronología detallada con fotografías y escritos que documentan el proceso artístico y la vida personal del artista francés.
Conformada en colaboración con los Archivos Yvis Klein y con la Fundación Proa, la exposición ha viajado desde París a Argentina para luego llegar a nuestro país, posteriormente será trasladada a más países de Latinoamérica.
Como actividades previas y paralelas a la exposición, se llevará a cabo en el Ágora del MUAC un conversatorio sobre la obra de Klein donde participarán el curador Daniel Moquay y el artista Carlos Amorales el próximo sábado. Asimismo, el 16 de octubre Amanda Garza ofrecerá una plática sobre la muestra en el auditorio Francisco Goitia de la Facultad de Arte y Diseño. Por su parte, Sofía Taboas impartirá un Taller del Artista del 4 al 23 de octubre en el museo.
Y como complemento, se editará el catálogo de la exposición donde se incluye un ensayo académico, una serie de textos literarios de Daniela Franco y Daniel Saldaña Paris y la cronología presente en la exposición en la que se puede entender la relación obra-vida de Klein, así como una amplia selección de imágenes. “La publicación busca ser una memoria histórica de la exposición y así como accesible a todo público”. Dicha edición estará disponible a partir de la inauguración, el próximo 26 de agosto y hasta el 14 de
enero de 2018.