Artistas de Filipinas y México están en Xalapa, donde por única ocasión presentarán mañana 9 de noviembre un “performance” para mostrar las características culturales que unen a ambas naciones, así como la manera en la cual sus productos básicos son utilizados, incluso, para discriminar.
Lo político, social, cultural e histórico están presentes en este trabajo donde se toca simbólicamente el racismo; a diferencia de las galerías blancas, el acceso es a un lugar café, comparte en entrevista el colectivo.
Con la mesa servida, entre hojas de plátano y semillas, enfatizan que así como a los mexicanos se les llama despectivamente frijoleros en Estados Unidos, a los nativos de Filipinas los insultan con la palabra “grjón”, por su alto consumo de arroz.
“Los Primxs. Intercambio culinario a través del pasado colonial común Filipinas-México”, como denominan su propuesta, cuenta con beca institucional nórdica para ahondar en la diáspora (la dispersión por diversos lugares del mundo).
Y es que Melanie Ubaldo, Dyrfinna Benita Basalan y Hugo Llanes son de distintos países pero coinciden en Reykjavík, Islandia, donde crean sus propuestas artísticas visuales y abonan a nuevas identidades.
Detallan que el “performance” es participativo y a través del ejercicio de comer buscan ahondar en los motivos culturales que evolucionaron y se han desarrollado históricamente desde el periodo colonial español hasta la actualidad.
Sopas, adobos, plátano macho, tamales de maíz y arroz, caldos, tamarindo y flan son algunas de las coincidencias, aunadas a la arquitectura y algunas prácticas sociales y religiosas.
“Esta acción invitará a repensar el origen, la trascendencia de lugares, recetas, idiomas e historias, enriqueciendo ambas diásporas”, expresan en Local Taller, en Zamora número 19 altos, donde esperan al público el 9 de noviembre en tres horarios, 7, 19 y 21 horas.
La entrada libre de costo será para compartir 10 alimentos, cinco representativos de Filipinas y cinco de México, en una especie de aventura que remita al ingreso de un galeón.
Historia
El xalapeño Hugo Llanes explica que como colectivo tienen interés por el recuerdo, la migración, desplazamiento, segregación, sociocultura, entre otros temas.
Al público lo convocan así a embarcarse en un galeón y, en un ejercicio de memoria, recordar la Ruta del Galeón de Manila, cuando en el siglo XVI comenzaron a surgir las similitudes de lenguaje, religión y comida entre México y Filipinas.
Enfatiza que esta ruta distribuía mercancía de Manila hacia Acapulco y luego a Veracruz para zarpar a España, en un periodo conocido como la globalización temprana al conectar tres continentes.
Las transacciones económicas, políticas y sociales funcionaron cerca de 200 años y las influencias están presentes hasta 2023; ese es uno de los intereses especiales de Dyrfinna Benita y Melanie Ubaldo, quienes dicen estudiar a partir de sí mismas y otras personas los constantes desplazamientos y renovaciones, así como el salvamento de un patrimonio frente a la pérdida cultural.
“Juntos somos más fuertes”, expresan las artistas, quienes en un mundo donde cobra fuerza el individualismo llaman a la convivencia, a no olvidar el pasado, a tener en cuenta que cuando se trabaja de manera colectiva puede ser más ligero el andar por la vida.