Babel y laberinto / En busca de nuestras huellas de Hans Küng

¿Cuál será el tema más estudiado a lo largo de la historia del hombre? ¿Dios, el amor, el sexo, el hombre mismo?

Rodolfo Mendoza

  · miércoles 8 de mayo de 2019

Quizá algo de lo que más se ha hablado desde hace siglos sea la religión. Hay que decir que la religión ha sido uno de los temas más estudiados a través de la historia del hombre. Porque la religión conlleva la creación del mundo, el lenguaje, la biología, la cosmogonía, la cultura y la naturaleza misma.

Desde los presocráticos, para mencionar sólo a la cultura occidental, el estudio o la comprensión de la religión y los dioses ha sido un tema recurrente. Desde el ágora socrático hasta las aulas de Oxford, el tema de la religión y su génesis ha dado para muchas y variadas tesis.

En las últimas décadas ha sido Hans Küng uno de los teólogos más capacitados para hablar del tema. Sacerdote católico controvertido, censurado por el Vaticano y catedrático ecuménico, Hans Küng en su libro En busca de nuestras huellas plantea la cuestión, precisamente, de buscar el nacimiento de cada una de las religiones que existen en el mundo.

Y trata de hacerlo no únicamente desde el punto de vista del creyente, sino que rastrea la creación cultural y social de cada pueblo. En el prólogo a En busca de nuestras huellas el propio autor dice que no es su interés hacer una historia de las religiones, que para eso ya existen grandes obras, y si bien es cierto que no las menciona, también es cierto y obvio que se refiere a los libros canónigos sobre el tema: Tratado de las religiones de Mircea Eliade, Mito y epopeya de Georges Dumézil y a La Rama dorada de James George Frazer, libros los tres que, inexcusablemente, son las obras cumbres que sobre religión diera el siglo XX.

En En busca de nuestras huellas (La dimensión espiritual de las religiones del mundo) Hans Küng da un recorrido por las religiones tribales, el hinduismo, la religión china, el budismo, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Examina con prolijidad el nacimiento de cada una de ellas y, sin llegar a confrontarlas, sí las compara en el tiempo y el espacio en que cada una de ellas surgió; también explora cómo cada una de ellas se ha ido modificando o aculturizando una a otra.

Por ejemplo, con la lectura de este libro uno descubre que muchos pasajes del judaísmo son copia fiel de enseñanzas budistas o hinduistas. Tantas más lo son, ya en el cristianismo, de las mismas religiones o con alguna variante de las religiones chinas. Pero Hans Küng no busca en modo alguno desvirtuar a ésta o aquella religión, más bien trata (y logra) darnos una visión global de ellas para que el lector occidental comprenda cómo cada religión tuvo su génesis, y cómo el hombre ha ido mudando sus creencias religiosas en aras de adaptar la religión a sus circunstancias.

En busca de nuestras huellas de Hans Küng es un libro que más allá de ofrecernos un muestrario de religiones, más allá de hacer un estudio sociológico y antropológico de las mismas, lo que hace es, como teólogo entregado, decirnos que el único camino que el hombre ha buscado realmente es el camino de la espiritualidad. Al final de cuentas, el camino hacia sí mismo.