En 1992 apareció la primera edición de una antología básica en el género de la literatura de terror: Vampiros. Aquella primerísima versión estaba encomendada al erudito catalán Juan Perucho, pero por azares del destino no pudo realizar ni la selección ni el prólogo y fue el mismo editor, Jacobo Siruela, en su ya legendaria Ediciones Siruela, quien llevó a cabo su propia encomienda.
La segunda edición de esta antología apareció simultáneamente en el año 2006 en versión bolsillo y versión lujo (Círculo de lectores). En las hasta ese momento dos ediciones de Vampiros los cambios habían sido significativos y al menos cinco textos entraron y salieron.
Ahora, Jacobo Siruela, en su nueva labor editorial, Atalanta, nos entrega la tercera edición (y ya varias reimpresiones) de una antología ya mítica y obligada, misma que presenta diferencias con las ediciones anteriores e incluye tres textos nuevos e inéditos al español.
Hacer la lista aquí de todos los incluidos nos llevaría mucho espacio, baste decir que la selección va de los clásicos relatos de Tieck y, por supuesto, Polidori, hasta los del siglo XX de Matheson y Aickman, pasando, naturalmente, por Hoffmann, Poe, Gautier, Tolstoi, Baudelaire, Le Fanu, Stoker y Quiroga.
Habrá que hacer aquí un apunte de orden editorial: este tipo de libros sólo es posible gracias a la visión de alguien preocupado por abrir nuevos rumbos en lo que leemos en español. Es Jacobo Siruela quien durante años nos había acostumbrado en su Ediciones Siruela a leer lo más selecto, acaso lo más curioso y extraño que se podía encontrar en español en los temas de literatura, filosofía y ciencia. Al lado de Inka Martí ahora en Atalanta, abrieron otras puertas y nos enseñan otros rumbos que estaban inéditos en nuestra lengua. Esta editorial que ya lleva quince años funcionando tiene en su haber más de un centenar de títulos que resultan lo más apetecible del mercado: El fuego secreto de los filósofos de Patrick Harpur, En los oscuros lugares del saber de Peter Kingsley o La villa de los misterios de Linda Fierz-David, por mencionar sólo algunos de los pocos de sus primeros títulos y que le dieron carácter a esta editorial.
Vampiros, pues, de Jacobo Siruela se inscribe en este catálogo esencial no sólo por la selección, sino por el amplísimo prólogo de Jacobo Siruela en el que identifica la figura del vampiro desde una breve mención en una obra china de seis siglos antes de nuestra era hasta los relatos más recientes en pleno siglo XXI. Otra cosa indispensable: la bibliografía sobre el tema: espléndida.