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Sobre las dudas que pudieran surgir en la población veracruzana por el préstamo de la cabeza colosal 5 de la civilización olmeca que se exhibirá en los Emiratos Árabes Unidos, el director del Museo de Antropología de Xalapa, Alfredo Delgado Calderón, enfatiza que esta es una práctica común y sigue protocolos puntuales.
“Hay la idea de que las piezas se están vendiendo o que salen y nos regresan copias. No sucede nada de eso. Hay protocolos y no es la primera vez que se van”, expresa en entrevista.
Explica que el interés de otras naciones por pedir en préstamo las esculturas colosales se debe a que esta cultura está a la altura de las civilizaciones originarias más importantes del mundo.
“Estamos al nivel de las civilizaciones de China, Egipto, Grecia, Somalia…, por eso son tan solicitadas, no solo por la maestría con la que están talladas sino también por el reto que implicó en ese momento el traslado, elementos que la definen como una alta cultura”.
La cabeza colosal número 4, la que más ha salido
De las exposiciones en otros países, ejemplifica con la cabeza colosal número 4, con más de 20 salidas para ser mostrada en Francia, Argentina y Estados Unidos, por mencionar algunos países; actualmente está en Canadá y regresará en septiembre, dice.
Siempre hay piezas que prestamos. El Museo Nacional de Antropología, el de Brasil y Francia se arman con piezas de distintos museos dependiendo de la temática que aborden.
Luego de darse a conocer que la cabeza número 5 emprendió viaje para ser exhibida en el Museo Louvre de Abu Dhabi, explica que se va dos años y el primer paso, desde la solicitud, fue elaborar un reporte de la condición de la pieza.
Detalla que la 4, como ha salido mucho, antes de ser enviada a Canadá pasó por una intervención al haberse descubierto microfisuras. “Hubo intervención, restauración y se consolidó”, asegura.
¿Qué cuidados hay para que la pieza no se daño en el viaje?
En cuanto al proceso de envío, detalla que una vez determinadas las condiciones de la pieza, se toman las medidas y se adquiere material especial para embalar.
“Prácticamente se encapsula y se mete en una caja especial de madera; todo ese proceso lo vigila un comisario nombrado por el propio MAX. De ahí, la pieza no sale si no hay un seguro. Además, se traslada con seguridad, normalmente de la Guardia Nacional y seguridad privada”.
Menciona que en las llegadas a los sitios antes del destino final, continúa la vigilancia del comisario y hay revisión de su estado con aplicación de sellos.
En el viaje, también es acompañada y a la llegada al lugar de exposición, la caja se abre dos o tres días después, con el fin de que se aclimate. Posteriormente, se abre la caja y se ven las condiciones; en cada etapa, enfatiza, se levanta un acta.
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“Del aeropuerto se traslada al museo donde se exhibirá y el comisario tiene que vigilar tanto el traslado como el montaje”.
Reitera que las esculturas olmecas son muy requeridas al formar parte de una de las seis civilizaciones originarias del mundo.
Adelanta que en el espacio donde se exhibe en Xalapa la cabeza colosal 4 habrá muestras temporales; las más cercanas serán de obra de Manuel Felguérez y una de xoloitzcuintles, piezas inéditas completamente que estaban en bodegas del Museo.
